Una gestión adecuada del agua te proporcionará tener un riego para el césped totalmente eficiente. Una lluvia siempre quita trabajo a cualquier jardinero y, además, también proporciona a las plantas el agua vital para sobrevivir. Pero, en los últimos años se ha podido comprobar como no se puede confiar al 100% en las lluvias de verano. Por ello, regar tu césped y tu jardín de manera programada y regular es importante para todos los jardines y los balcones. Si quieres saber más sobre el tema, ¡quédate aquí! Te vamos a enseñar a cómo gestionar el agua correctamente y a cómo regar tu césped de manera adecuada para que pueda sobrevivir todo el año.

La lluvia de agua perfecta para tu jardín y tu césped

Quienes no invirtieron tiempo en regar su jardín y su césped de manera suficiente y regular en los veranos de los últimos años, han ido sufriendo las consecuencias poco a poco. El tamaño y la variedad de cultivos en tu jardín van a determinar el rendimiento de los aspersores a usar y la forma en cómo regar el césped y tu jardín en general. Un césped pequeño será, obviamente, menos exigente en el momento de regar.

Nuestras 4 reglas básicas para todas les técnicas de regar:

1. Es mejor regar el césped dos o tres veces por semana que un regar poco cada día.
2. Regar tu jardín y tu césped por la mañana o por la tarde, nunca con el calor abrasador del mediodía.
3. ¿A qué profundidad se filtra el agua en el suelo? Una profundidad de 15 centímetros es lo más óptimo.
4. En el momento en el que el agua se deposita en el suelo, éste está saturado; es mejor dejar de regar y ahorrar en agua.

Nuestros tres consejos para regar el césped de manera adecuada

¿De dónde saco el agua para regar mi césped?

Si tienes la posibilidad y la oportunidad de regar el jardín y el césped con el agua de lluvia recolectada en tu depósito de agua, es mejor usar esta agua. El agua baja en cal es mejor para la salud de tus plantas y, además, tiene un coste bastante menor al agua del grifo.

¿Cómo puedo saber si la tierra ha recibido suficiente agua?

¡Te traemos un truco de jardinería para ello! Te recomendamos que coloques una taza de café estándar sobre la zona a regar y, cuando el vaso se haya llenado de agua, ¡la zona estará suficientemente regada!

¿Puedo equivocarme al regar el césped y el jardín?

Es importante que no mimes en exceso ni tus plantas ni tu jardín ya que, entonces, van a tener una mayor necesidad de agua en los días calurosos que va a ser difícil de satisfacer. Así que, solamente riega solamente cuando sea necesario.

Consejo: puedes “entrenar” a muchas especies de plantas con tal de que sobrevivan mejor los veranos calurosos junto con un riego adecuado.

Tres métodos de riego automático para tu césped

¿Cuánta agua necesita realmente mi césped?

El césped evapora hasta cinco litros por metro cuadrado en un día caluroso de verano. Es importante compensar la cantidad de agua evaporada ya que, de lo contrario, tu alfombra verde se dañará. Si solamente quieres regar tu césped cada dos o tres días en verano, vas a necesitar entre 10 de 20 litros por metro cuadrado.

¿Cuándo es el mejor momento para regar el césped?

Riega a tu césped con el agua que necesite por la mañana debido a que el agua estancada puede dañar seriamente a tu césped y a tu jardín. Puedes comprobar fácilmente cuando es el momento perfecto para dejar de regar: cava, cuidadosamente, un agujero con una pala hasta una profundidad de 15 cm; cuando este esté lleno, podrás dejar de regar.

Consejo: también puedes colocar una taza de café en la zona donde vas a regar; en el momento en el que esté llena, ya podrás dejar de regar.

¿Qué hacer con el frío y la primera helada en el momento de regar tu césped?

Los que aún no hayan vivido un invierno, ¡no deben temer a las primeras heladas y al frío de invierno! Los aspersores anthieladas están preparados y te van a dar apoyo. No obstante, te recomendamos que guardes los aspersores en tu caseta de jardín o en el interior de tu hogar para protegerlos durante el invierno.

¿Cómo puedo saber si mi aspersor es resistente a las heladas?

El aspersor antiheladas suele tener un símbolo similar al siguiente; ¡entonces no temerá a las heladas!