El baño es una de las estancias de casa que más contribuye a la comodidad. Una reforma del baño puede darle un aire completamente nuevo y convertir este espacio en un lugar mucho más funcional. Pero si lo que quieres es disfrutar de un baño más práctico y cómodo sin grandes obras, lo más recomendable es empezar por cambiar la bañera por un plato de ducha. Una obra sencilla y con muchas ventajas.
Ventajas de cambiar la bañera por un plato de ducha
Algunas de las principales ventajas de decir adiós a la bañera son los siguientes:
Ganarás espacio y sensación de amplitud
Una de las principales ventajas de cambiar la bañera por un plato de ducha es que nos va a permitir ganar espacio útil en el baño, así como disfrutar de una mayor sensación de amplitud. Esto repercute no solo en forma de un espacio mucho más cómodo para movernos, sino que, en el caso de baños con poco espacio de almacenaje, permite incluir un mueble en el espacio ganado a la antigua bañera.
Crearás un espacio más accesible y seguro
Otra de las ventajas que no se puede pasar por alto al sustituir la bañera por un plato de ducha es que se consigue un aseo más accesible y seguro. Esto se consigue al evitar la altura que implica el acceso a la bañera, lo que puede ser un gran inconveniente para algunas personas mayores y personas con movilidad reducida. Por el contrario, al instalar un plato de ducha, el acceso será mucho más sencillo y seguro, lo que ayudará a evitar caídas o golpes involuntarios. Además, si optas por un plato de ducha a ras del suelo es una opción muy estética a la vez que segura.
Conseguirás un mayor ahorro
Por otro lado, al cambiar la bañera por un plato de ducha se consigue un mayor ahorro. Esto se debe a que, a diferencia de los baños, las duchas consumen mucha menos agua. De esta forma, se consigue reducir el gasto en agua de manera considerable, lo que se traduce en facturas más pequeñas a final de mes. Además, como consumirás menos agua, también ayudarás al planeta con un uso más responsable de los recursos naturales convirtiendo tu hogar en una casa más sostenible.
Más comodidad en cada ducha
Otro factor que no se puede pasar por alto y que supone una ventaja de cambiar la antigua bañera por un plato de ducha es que se gana es comodidad. Tomar una ducha lleva menos tiempo y requiere menos preparación que un baño. Además, como los platos de ducha facilitan la entrada y la salida, se gana en comodidad y confort independientemente de la persona que la utilice.
Funcionalidad sin renunciar al diseño
Una de las ventajas que tampoco se puede pasar por alto es que, además de ganar en funcionalidad, esto se hace sin renunciar al diseño. Actualmente hay disponibles una gran variedad de modelos, así como diferentes materiales que se adaptan a la perfección a la estética y diseño de cada baño (platos de ducha acrílicos, platos de ducha cerámicos, platos de ducha de carga mineral, etc.). De esta forma, se consigue integrar el plato de ducha sin ningún problema tanto en un baño nuevo como en uno antiguo.
Una limpieza más cómoda y rápida
Finalmente, otra de las ventajas que ofrece cambiar la bañera por un plato de ducha es una mayor comodidad y rapidez en la limpieza. A diferencia de las bañeras, los platos de ducha requieren mucha menos limpieza y mantenimiento. Y, en el caso de las mamparas, suelen ser más pequeñas que las de una bañera, por lo que la superficie a limpiar suele ser inferior. Como puedes ver, todo son ventajas.
¿Ya te has decidido a cambiar la bañera por un plato de ducha?
Entonces lo mejor es que te pongas en manos de profesionales. En BAUHAUS ofrecemos un servicio de reformas completo durante todo el proceso, tanto si es una obra grande como pequeña. Te asesoramos en todo lo que necesitas y ponemos a tu disposición los mejores profesionales para ayudarte en tu proyecto de principio a fin. Tú solamente dinos qué quieres y nosotros lo hacemos realidad.
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