La casa pasiva, también llamada casa autosuficiente, ha dejado de ser una utopía para convertirse en una realidad al alcance de cada vez un mayor número de personas. ¿Quieres saber qué se entiende por casa pasiva? Sigue leyendo y descubre cómo una casa autosuficiente prescinde de abastecimientos básicos para ahorrar al máximo y generar el mínimo impacto posible en el entorno.
¿Qué es una casa pasiva?
La casa pasiva pretende la independencia energética. Por tanto, es aquella capaz de utilizar los mínimos recursos posibles para garantizar sus necesidades de energía y de autoabastecerse a partir de fuentes renovables y limpias.
Llevando el concepto al extremo, una casa pasiva debería poder satisfacer también sus necesidades de agua sin necesidad de conectarse a ninguna red de abastecimiento. Para no llevarte a engaño, te sugiero que pienses más en una casa moderna con todos los adelantos que en una casa troglodita, por muy autosuficientes que fueran también estas.
El Estándar Passivhaus
Hace ya 30 años que se proyectó la primera casa de estas características en Alemania. Se llama Passivhaus o casa pasiva y, además de ser una referencia ineludible, ha fijado un estándar para las construcciones sostenibles que aún hoy se sigue empleando.
Se llama pasiva precisamente porque no logra el confort térmico de forma activa (mediante el aporte de energía por una fuente externa), sino de forma pasiva, tratando de conservar el calor en el interior.
La filosofía de la casa pasiva persigue lograr una construcción hermética, perfectamente estanca y aislada del exterior, que resulte impenetrable para el frío y el calor.
Esto lo consigue mediante aislamientos de la mejor calidad en paredes, suelos y cubierta. (Descubre la gran variedad de ellos que tenemos en BAUHAUS con un clic en el enlace.).
Pero, además, una casa sostenible debe insistir en el correcto sellado de la vivienda para impedir las infiltraciones de aire y evitar los puentes térmicos, para lo que emplea ventanas y puertas muy aislantes, hechas con materiales premium.
También se sirve de la ventilación mecánica para conseguir renovar el aire interior con el mínimo aporte exterior y siempre recuperando el calor.
Su principal valor, por tanto, está en el diseño, el cálculo y la ejecución del proyecto.
La energía y la casa pasiva
Para hacer frente a las necesidades de electricidad (y también conseguir una temperatura adecuada en caso necesario), la casa autosuficiente debe “tirar” de fuentes de energía renovables, de las que poder hacer autoconsumo. Estas son las principales:
- Energía solar fotovoltaica. El sol es la principal fuente de energía, gracias a la colocación de placas solares para autoconsumo. En BAUHAUS puedes encontrar equipos fotovoltaicos completos de muchos tipos.
- Aerotermia. Equipos parecidos a los del aire acondicionado permiten generar frío en invierno y calor en verano, conectándose a una caldera.
- Geotermia. Se trata de un sistema que recoge, mediante pozos, el calor que viene del subsuelo en invierno. Para climatizar en verano, realiza la operación inversa.
Cuánta energía ahorra la casa pasiva
Por cuantificar el ahorro que se produce al diseñar una casa autosuficiente o bioclimática (adecuada al entorno y su climatología), piensa que esta puede llegar a consumir entre un 70% y un 90% menos de energía que la casa convencional, según los expertos.
Requerimientos de una casa pasiva: qué debe tener una casa autosuficiente
Seleccionar la ubicación y el diseño adecuados
Dos aspectos muy importantes en una casa pasiva son su diseño y dónde están ubicadas. La ubicación debe ser en un lugar donde se aprovechen al máximo las condiciones meteorológicas. Y el diseño debe ser el ideal para generar y consumir energía.
Priorizar la captación solar
La manera en la que necesitamos construir nuestra casa pasiva para no tener que usar energías externas puede ser la de maximizar el espacio para placas solares que capten el sol. Por otra parte, también es interesante que la arquitectura de la propia casa tenga en cuenta el aprovechamiento de la luz natural.
Almacenar energía
Si importante es el uso de energía renovable, como la luz solar, también interesa poder almacenar la energía generada y que no se usa. Sobre todo, en casas nuevas que no estén conectadas a la red eléctrica.
Aprovechar la inercia térmica
Se trata de conservar el calor que se genera en cada punto de la casa.
Recolectar el agua de la lluvia
El agua de la lluvia es un recurso que es muy importante aprovechar en una casa pasiva. Este tipo de casas debe tener sistemas que sean capaces de recolectar el agua caída para aprovecharla y usarla en la casa.
Valorar las posibilidades de construcción
Antes de decidirte por este tipo de construcción, valora las posibilidades de construcción para que se puedan cumplir los puntos.
Aumentar el aislamiento
Aislar correctamente la vivienda evitará que la energía se escape y supondrá usar menos energía para calentar la casa, por ejemplo.
Alcanzar la estanqueidad al aire
Este punto se relaciona con el anterior. Unas juntas bien selladas y buenos materiales que aíslen serán claves en la casa autosuficiente.
Evitar los puentes térmicos
Un sistema de aislamiento térmico ayudará a que no se filtre el aire a través de los puentes térmicos.
Emplear la ventilación con recuperación de calor y la ventilación mecánica controlada
Al controlar la manera en que sale el aire de nuestra vivienda, podremos convertirla en un espacio más eficiente.
Invertir en ventanas de alta calidad
La calidad de los materiales tendrá que ver con cómo de aislantes vayan a ser las ventanas.
Usar el efecto invernadero
Significa que podemos usar el efecto de conservación del calor para nuestro beneficio en la casa autosuficiente.
Garantizar la ventilación cruzada
La ventilación cruzada es un sistema por el cual eliminaremos el aire caliente y el exceso de humedad de la casa pasiva.
Ventajas de la casa pasiva
Eficiencia energética superior
Una casa autosuficiente está diseñada para minimizar el consumo de energía, lo que resulta en una reducción significativa en las facturas de energía y una menor dependencia de fuentes de energía no renovables.
Confort interior mejorado
Gracias a su diseño meticuloso, una casa pasiva mantiene una temperatura interior constante durante todo el año, eliminando los picos de calor o frío. Esto crea un ambiente interior confortable y acogedor para los residentes, independientemente de las condiciones climáticas externas.
Calidad del aire interior superior
La hermeticidad al aire de las casas pasivas ayuda a minimizar la entrada de contaminantes y alérgenos del exterior, mejorando así la calidad del aire interior. Los sistemas de ventilación controlada garantizan una circulación adecuada del aire, promoviendo un ambiente interior saludable.
Reducción de la huella de carbono
Al minimizar el consumo de energía y utilizar fuentes de energía renovable siempre que sea posible, las casas pasivas contribuyen a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Menor costo a largo plazo
Aunque el costo inicial de construcción puede ser ligeramente más alto que el de una vivienda convencional, a largo plazo, se ofrece un retorno de la inversión a través de ahorros en facturas de energía y mantenimiento reducido.
Durabilidad
El enfoque de construcción de alta calidad y los materiales seleccionados cuidadosamente garantizan que la casa pasiva sea duradera y resistente a condiciones climáticas extremas, lo que prolonga su vida útil y reduce la necesidad de reparaciones costosas a largo plazo.
Valor de reventa mejorado
A medida que la conciencia sobre la sostenibilidad y la eficiencia energética continúa creciendo, la casa pasiva está ganando popularidad en el mercado inmobiliario. Esto significa que los propietarios pueden esperar un valor de reventa mejorado y una mayor demanda por sus propiedades.
Contribución a la comunidad global
Al adoptar prácticas de construcción sostenible y reducir la dependencia de recursos finitos, los propietarios de una casa pasiva contribuyen positivamente a la preservación del medioambiente y al bienestar de las generaciones futuras.
Como ves, una casa pasiva es la edificación que mejor optimiza la energía, pensando siempre en la mayor autosuficiencia posible. ¿Estás pensando en “pasivizar” tu casa? Ven a BAUHAUS y te echaremos una mano.
Preguntas frecuentes sobre la casa pasiva
La certificación Passivhaus se consigue cuando una casa tiene una demanda de energía primaria por debajo de los 120 kWh por cada metro cuadrado de superficie.
El tiempo de ejecución para construir una casa pasiva de madera no difiere mucho de una casa normal. Hay que tener en cuenta más aspectos para su diseño, pero el tiempo puede rondar los 10-14 meses según el tiempo que se tarde en recibir las licencias y en diseñar la casa.
Antes de empezar la construcción de una casa, primero se debe limpiar el terreno para así poder construir los cimientos. Por último, se debe crear el alcantarillado y la toma de agua.
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