Antes de empezar, un pequeño consejo que te damos es que te prepares todas las herramientas y todo el material que vayas a usar para que así lo tengas a mano y no lo tengas que buscar cuando lo necesites.

1. Dibujar patrón de corte

   El primer paso es medir el diámetro del neumático que vayas a usar. Una vez lo tengas, súmale unos 2 cm y plasma la circunferencia en la encimera de madera.
   
   En nuestro caso, hemos cortado un trozo de madera con la medida del radio de la circunferencia y lo hemos atornillado en medio para poder marcar perfectamente toda la circunferencia. También puedes usar un trozo de cuerda o un compás lo suficientemente grande.

2. Recortar la encimera de madera

   Una vez hayas marcado y dibujado el círculo, recórtalo con la ayuda de la sierra de calar.

3. Cortar la espuma

   A continuación corta la espuma del mismo tamaño de la circunferencia. Luego, pasa la tela por encima de la madera y la espuma; asegúrate de que esta sea más larga ya que, posteriormente, tendrás que graparla.

4. Fijar la tela

   Cuando hayas colocado bien la tela encima de la madera y la espuma, es momento de graparla a la madera. En nuestro caso hemos usado una grapadora de aire comprimido.
   
   Una vez grapado, coloca el asiento dentro del neumático. Para fijarlo todo, vamos a usar tornillos. Gira el neumático y, con los tornillos, junta este con la madera; asegúrate que los tornillos no atraviesen la madera.

5. Decorar el reposapiés

   Una vez esté todo bien atornillado, puedes empezar a decorar. En este punto, puedes dejar volar tu imaginación y decorar el neumático como más te guste.
   
   En nuestro caso hemos usado cuerda de cáñamo gruesa y la hemos pegado alrededor de todo el neumático.

6. ¡Y ya estaría!

   A la que hayas acabado de decorarlo y todo se haya secado bien, ya lo podrás colocar en tu salón o en la estancia que prefieras.