Si quieres conocer la diferencia entre puerta blindada y acorazada es, sin duda, porque estás pensando en mejorar la seguridad de tu hogar frente a ladrones y okupas. Cambiar la puerta por una mejor o escoger una nueva puerta para tu nueva casa es siempre una medida acertada, pero efectivamente existen hay muchas diferencias entre los dos tipos de puertas que merece la pena conocer antes de decidirse. Te explicamos aquí los puntos fuertes de cada una de las puertas de entrada en liza, y también alguna de sus debilidades.

Reventar la puerta es uno de los métodos más habituales que usan los intrusos para colarse en hogares ajenos. Utilizan métodos de lo más variados, desde la clásica manipulación de la cerradura al uso de una radiografía o tarjeta para empujar el resbalón si solo se ha tirado de la puerta. Los métodos más sofisticados incluyen el uso de ganzúas y palancas para actuar sobre los marcos más débiles, e incluso de una radial para cortar la propia puerta o el cerco.

Por todas esas razones es importante disponer de puertas de entrada que dificulten el trabajo a los intrusos. La duda surge cuando el propietario de la vivienda se entera de que hay diferentes grados de resistencia. Por eso, vamos a mostrarte los diversos tipos de puertas de seguridad.

Tipos de puertas de seguridad  

Puerta semiblindada

La puerta semiblindada es una puerta maciza, cuyo material es tablero de partículas aglomerado. Su único punto fuerte es que cuenta con 4 bisagras antipalanca. Las puertas semiblindadas son las de precio más económico.

Puerta blindada  

La puerta blindada es una puerta maciza similar a la semiblindada, con la diferencia de que lleva una lámina de acero de entre 0,8 y 1,2 mm de grosor como mínimo que actúa como refuerzo de la hoja de aglomerado. El marco, sin embargo, es de madera, una característica que la hace endeble porque no impide el apalancamiento. Al menos debería contar con cerradura de seguridad y bisagras antipalanca.

Puerta acorazada

La hoja es de acero, con un grosor de entre 1,2 y 2 mm, y su exterior exhibe un chapado en madera meramente estético, ya que el corazón es de gran resistencia. Además, el marco de acero brinda una mayor resistencia frente a ataques externos. Otro aspecto que contribuye a su seguridad es la integración de la cerradura, los pernios y los cerrojos en la propia estructura de la puerta.

¿Qué tipo de puerta elegir en cada caso…?

Una puerta blindada es aceptable para viviendas en altura, pero si cuentas con el suficiente presupuesto y quieres un plus frente a las intrusiones, una puerta acorazada es la mejor elección. Esta es indispensable en casas unifamiliares, o en viviendas aisladas, especialmente aquellas en las que no se reside habitualmente.

En qué fijarse al elegir una puerta acorazada

Queda claro que la puerta acorazada es la más segura y resistente frente a las intrusiones. Vamos a ver en qué es necesario fijarse al seleccionarla:

• La hoja de acero de la puerta no debe superar los 95 kg para evitar que se descuelgue.
• El cerco debe ir forrado con una chapa de acero de 2,5 mm de grosor como mínimo.
• Las bisagras deben llevar pivotes antipalanca, e ir artornilladas o soldadas.
• El plinto, que es la parte situada bajo la hoja, debe tener un espesor mínimo de 2 cm para que no se pueda introducir una palanca.
• La cerradura debe tener varias características, que desgranamos a continuación.

Los 6 puntos críticos de la cerradura de una puerta acorazada

1. La cerradura debe contar con un sistema antibloqueo que impida insertar tarjetas que abran el pestillo.
2. Debe incorporar un escudo protector, para que no se pueda taladrar.
3. El número de pestillos que mueve la cerradura puede variar, pero una cifra ideal son nueve.
4. El cilindro de la cerradura debe tener, además, otros sistemas de seguridad que impidan su extracción.
5. La cerradura solo debe abrirse con una llave anticopia.
6. La cerradura debe tener ganchos antipalanca de acero.

Certificación de las puertas acorazadas

Las puertas acorazadas suelen ir certificadas, por lo que conviene conocer el grado de certificación que tiene la que están pensando en adquirir. Hay cinco grados en total, pero a partir del grado 3 se considera ya una puerta muy segura, y con gran capacidad de aislamiento térmico y sonoro.

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