Instalar un grifo termostático de ducha es la mejor manera de evitar los cambios bruscos de temperatura y conseguir una experiencia mucho más agradable y sin sobresaltos. Además, nos ayudará a ahorrar una importante cantidad de agua en nuestras duchas diarias. A continuación te explicamos cómo funcionan y todas las ventajas de este tipo de grifos. 

Qué son los grifos termostáticos 

Los grifos termostáticos son grifos diseñados específicamente para mantener una temperatura constante en el agua. Esto se consigue mediante dos mandos, uno que gradúa la cantidad de agua que sale, y otro que calcula la temperatura a la que sale el agua.

Dónde se usan los grifos termostáticos 

Los grifos termostáticos se suelen instalar en la ducha o bañera. Debido a que su principal característica es que permiten regular la temperatura del agua y mantenerla constante, su principal utilidad está en conseguir que la experiencia de la ducha sea mucho más confortable, con el agua siempre a la misma temperatura y evitando más de un susto. 

Cómo funcionan los grifos termostáticos de ducha

El funcionamiento de los grifos termostáticos es completamente mecánico, sin ningún tipo de circuito eléctrico ni nada que se le parezca, por lo que son completamente seguros de usar en la ducha. En el interior del grifo termostático se encuentra la válvula termostática, que es la encargada de graduar qué cantidad de agua fría y caliente llega al flexo o mango de la ducha. Mediante los cambios de temperatura, la válvula se gradúa de forma autónoma, reaccionando a los cambios de presión que los cambios de temperatura implican. De esta manera, se gradúa la cantidad de agua fría y caliente que pasa a través de la válvula que, al estar sincronizada con el mando de la temperatura del grifo termostático, permite obtener la temperatura exacta que queremos. 

Ventajas de contar con un grifo termostático de ducha 

Instalar un grifo termostático en la ducha de casa tiene muchas ventajas. Algunas de las más importantes son las siguientes. 

• Mayor confort al graduar la temperatura del agua: Como se ha explicado, la principal característica de este tipo de grifos de ducha es que permiten graduar la temperatura del agua y mantenerla constante a lo largo de todo el tiempo que el grifo está abierto. Esto se traduce en una experiencia de ducha mucho más cómoda y agradable, evitando cualquier cambio de temperatura brusco y alguna que otra sorpresa. 
• Mayor ahorro: Otra de las ventajas que ofrecen este tipo de grifos de ducha es que ayudan a ahorrar agua. Esto se consigue al evitar tener que graduar de forma manual la temperatura tanto al principio de la ducha como cuando se produce una variación en la temperatura. Al contar con un termostato incorporado en el grifo de la ducha, el uso que se hace del agua es completo, ya que se aprovecha toda el agua desde que se abre el grifo hasta que se cierra. 

Instalación fácil: Finalmente, otra de las ventajas que merece la pena mencionar al hablar de un grifo termostático es lo fácil que resulta su instalación, así como de su capacidad de adaptación a la mayoría de instalaciones de ducha. Como el mecanismo que regula la temperatura del agua está dentro del propio grifo, no es necesario hacer ninguna obra en el baño para su instalación. Basta con retirar el grifo antiguo y sustituirlo por uno termostático. Además, estos grifos cuentan con la distancia estándar entre toma de agua fría y toma de agua caliente, por lo que se adaptan sin ningún problema a la mayoría de instalaciones de agua del baño.

Cómo elegir un grifo termostático de ducha

Hoy en día, existen muchos modelos de grifos termostáticos. En BAUHAUS contamos con un catálogo de grifos termostáticos muy amplio y variado. Disponemos de grifos termostáticos aptos para platos de ducha y bañeras, así como de diversos modelos y precios variados que se ajustan a todos los bolsillos. ¿A qué esperas para disfrutar de la ducha sin llevarte un susto nunca más?