El sol brilla en el cielo, se oyen las risas de los niños y una suave brisa acaricia tu piel bronceada. Sin duda, ¡es verano! En estos meses de calor intenso, una piscina se convierte en mucho más que un simple oasis de diversión para toda la familia; también es un espacio de frescura y relajación. Sin embargo, a veces, por falta de conocimiento sobre cómo mantener una piscina, puedes encontrarte con desafíos inesperados.
Algas, cambios en el valor del pH o exceso de cal son solo algunos de los problemas que pueden surgir. Y es que el mantenimiento de piscinas abarca muchos factores. Si bien puede parecer todo un reto que requiere de muchos conocimientos y tiempo, conocer los aspectos esenciales te facilitará cuidar de este refugio climático. En este artículo, te explicamos cómo realizar un mantenimiento correcto de tu piscina y solucionar los problemas más comunes a los que te puedes enfrentar.
Mantenimiento de piscinas: ¿cómo calcular el volumen de agua?
En primer lugar, para un correcto mantenimiento de piscinas, hay que asegurarse de que esta se llena con una cantidad de agua adecuada, según su tamaño. ¿Por qué es importante? Saber la cantidad de litros de agua que hay que tratar te permitirá elegir los componentes que mejor se adapten a tus necesidades: los productos a aplicar, la bomba necesaria, los filtros y los skimmers.
El volumen de la piscina se calcula con la siguiente fórmula, teniendo en cuenta que todas las medidas están en metros:
- Piscina rectangular. Largo x Ancho x Profundidad media.
- Piscina redonda. Diámetro x Diámetro x Profundidad media x Coeficiente (0.785).
- Piscina ovalada. Largo x Ancho x Profundidad media x Coeficiente (0.89).
Para calcular la profundidad media, se deben sumar la profundidad mínima y la máxima, y dividirla entre 2. Para saber los litros de agua de la piscina, debe multiplicarse el resultado de la fórmula por 1.000.
Accesorios para un mantenimiento correcto de la piscina
Los accesorios que te presentamos aquí te serán útiles tanto para la puesta en marcha como para el mantenimiento regular.
- Recoge hojas.
- Cepillo para piscinas.
- Aspiradora limpiafondos, manual o automática.
- Floculante
- Kit reactivo para analizar el pH y cloro del agua
Cómo mantener una piscina: paso a paso para la puesta a punto
Cuando llega la temporada de verano y tenemos ganas de disfrutar de nuestra piscina, es fundamental realizar los preparativos adecuados. Antes de disfrutar del primer chapuzón, es crucial evaluar su estado actual para saber cómo mantener la piscina.
Puedes encontrarte con dos situaciones: haber realizado el invernaje al final de la temporada pasada o no haberlo hecho. En ambos casos, seguir los siguientes pasos garantizará que la piscina esté lista y en óptimas condiciones para su uso.
- Limpia el suelo y paredes de la piscina
¿Cómo mantener una piscina? Primero, retira las hojas y los insectos. Luego, usa un cepillo para fregar las paredes y el fondo de la piscina. El objetivo es desincrustar la suciedad que se ha ido acumulando con el tiempo para poder retirarla en el siguiente paso.
Sin embargo, si al final de la temporada pasada preparaste la piscina para el invierno, es probable que este paso no requiera de mucho tiempo. Esto se debe a que el proceso de invernaje incluye medidas, como el ajuste de los niveles de químicos, la limpieza de filtros y la cobertura adecuada, que evitan la acumulación de suciedad. - Aspira el fondo de la piscina
A continuación, utiliza un limpiafondos para dejar el fondo y las paredes de la piscina impecables. Si todavía no dispones de un limpiafondos, ten en cuenta que existen tres tipologías. Para elegir el más adecuado, tendrás que fijarte en el tamaño y tipo de piscina, así como en la depuradora que tengas:
– Limpiafondos manuales: ideales para piscinas de obra equipadas con depuradora de arena.
– Limpiafondos a batería: dependiendo del modelo, sirven tanto para piscinas elevadas como enterradas, con o sin pendiente, sin necesidad de cableado.
– Robot limpiafondos: robots de alto rendimiento que no requieren conexión a la depuradora. El uso de este sistema supone más de un 20% de ahorro del lavado del filtro y evita desperdicios de agua.
Una vez que hayas limpiado tanto las paredes como el suelo, deberás aplicar alguicida o líquido antialgas para prevenir la formación de algas y mantener el agua limpia y cristalina por más tiempo. - Revisa los mecanismos y filtros
Ahora que la piscina está reluciente, es importante que compruebes que todos los sistemas están limpios y funcionan de forma correcta. A continuación, detallamos las comprobaciones que serán necesarias antes de inaugurar la temporada de baño:
– La bomba: si se acumula aire en el circuito, la bomba puede dejar de funcionar, por lo que hay que purgarla de manera periódica para sacar ese aire. Para prevenir esta situación, limpia la bomba, incluyendo el prefiltro, y verifica la estanqueidad de todas las juntas para detectar y reparar fugas si fuera necesario. Además, es normal que con el tiempo se acumule cal en los tubos del circuito de agua, lo que puede reducir el caudal y afectar el rendimiento de la bomba. Por este motivo, si tu piscina tiene cierta antigüedad, recomendamos emplear un tratamiento antical para un mantenimiento correcto de la piscina.
– Filtros: si tu depuradora utiliza un filtro de arena, realiza un contralavado poniendo la bomba en esa posición. Esto invierte el flujo del agua para expulsar los residuos atrapados en la arena. Si la arena está muy compacta, es aconsejable reemplazarla por una nueva para mantener la eficiencia del filtro.
– Skimmers: para limpiar el skimmers de la piscina, retira el cestillo y elimina las hojas e insectos acumulados. Luego, lávalo con un jabón neutro y un chorro de agua a presión antes de volver a colocarlo. Asegúrate de que el nivel del agua llegue a la mitad o tres cuartos de la boca del skimmers. De esta forma, se garantiza que recoja la suciedad de la superficie sin dejar entrar aire en la bomba.
– Boquillas de impulsión: desmonta las rejillas y límpialas con un cepillo para eliminar cualquier residuo acumulado. Comprueba que no hay obstrucciones que puedan afectar la circulación del agua.
– Los reguladores: si tienes instalados reguladores de pH o de cloro, verifica que funcionan de manera correcta. - Regula el pH
Incluso si has realizado el invernaje de forma correcta, el agua todavía no estará lista para su uso, ya que puede contener gérmenes que los filtros no retienen, por lo que será necesario emplear cloro.
Además, el pH podría estar desequilibrado. Y es que el pH es un factor esencial en la piscina. Si no está entre 7,2 y 7,6 puede ser perjudicial para la piscina y, aún peor, para quienes se bañen en ella. Los valores inferiores a 7 indican que existe una acidez que puede irritar ojos y mucosas, además de que puede corroer elementos de la piscina. Por encima de 8, indican alcalinidad, lo que puede suponer daños en la piel y también en mucosas. Fuera de los valores indicados, echar cloro no servirá de nada y puede llegar a ser agresivo en la piel y mucosas. Para regular el pH durante el mantenimiento de piscinas, puedes usar productos que aumentan el nivel de pH o bien que lo bajen.
Para controlar ambos factores, el primer paso será realizar un test de los niveles de cloro (cl.) y prueba de hidrógeno (pH) del agua de la piscina. Tienes diferentes maneras de controlarlo:
– Medidor manual: es un dispositivo que utiliza reactivos químicos para medir los niveles de cloro y pH. En este caso, una vez que se han obtenido los resultados, es necesario realizar ajustes manuales utilizando los productos adecuados según sea necesario.
– Regulador electrónico: utilizan sensores electrónicos para medir con precisión los niveles de cloro y pH en el agua de la piscina. Además, dosifica el tipo de producto que necesita en cada momento.
Mantenimiento correcto de piscinas: tareas regulares
Ahora que ya sabes cómo mantener una piscina, esta ya está lista para que podáis disfrutar del tan esperado primer baño. Sin embargo, recuerda que, para poder disfrutarla todo el verano, hay una serie de tareas de mantenimiento de piscinas que debes realizar de forma regular:
Desinfectar el agua
Uno de los aspectos fundamentales en el mantenimiento de piscinas es desinfectar el agua, pues en ella pueden crecer muchos microorganismos, como bacterias u hongos, que pueden proliferar a gran velocidad. Y es que, aunque el agua parezca limpia, puede que necesite ser desinfectada con pastillas de cloro o de oxígeno.
Por este motivo, al igual que controlar el pH, monitorear el nivel de cloro también debe ser una tarea habitual del mantenimiento de piscinas. Se considera un nivel óptimo de cloro si se encuentra en el rango de 1 y 3 partes por millón (ppm). Si bien el cloro es necesario para mantener a raya la proliferación de bacterias, hay que tener en cuenta que un nivel alto de cloro puede causar irritaciones en ojos y piel.
Eliminar la suciedad y las partículas en suspensión
Para mantener la piscina limpia, hay que eliminar incluso la suciedad más pequeña y las partículas flotantes. Un filtro de arena no suele ser suficiente para atrapar partículas finas, por lo que es recomendable usar floculante. Este producto aglomera la suciedad para que pueda ser capturada por el filtro de arena.
Luchar contra las algas
Las algas también son huéspedes indeseables en la piscina. El problema es que añadir cloro no suele ser suficiente para frenar la aparición de algas a largo plazo, ya que estas se vuelven, poco a poco, resistentes al desinfectante. Por este motivo, recomendamos agregar cada semana un eliminador de algas para piscinas.
¿Y si el agua de la piscina empieza a estar verdosa? En este caso, hay un claro problema de algas que requiere de atención inmediata. Pero, no te preocupes, es posible revertir esta situación corrigiendo el nivel de pH del agua y llevando a cabo una limpieza completa de la piscina. De esta forma, no será necesario vaciarla ni reemplazar el agua.
Para ello, puedes ayudarte con el empleo de un floculante para que agrupe las partículas que causan la coloración verde y las haga sedimentar en el fondo de la piscina. Es importante tener en cuenta que el floculante no elimina las partículas, solo las agrupa para facilitar su limpieza.
Antes de usar este producto en tu piscina, verifica los niveles actuales de pH y cloro del agua. Si el pH está entre 7,2 y 7,6 y el cloro entre 0,5 y 1,5 ppm, puedes aplicar el líquido para eliminar la suciedad restante. Sigue las instrucciones del fabricante para determinar la cantidad precisa según el volumen de tu piscina.
¿Cada cuánto hay que realizar el mantenimiento de una piscina?
Se recomienda realizar tareas de mantenimiento de manera semanal durante la temporada de uso activo de la piscina. Esto implica limpiar los skimmers, vaciar las cestas de filtración, controlar los niveles de pH y cloro, y revisar los equipos de filtración y bombeo. Además, el uso de una cubierta puede ayudar a mantener la piscina más limpia y reducir la evaporación del agua, lo que minimiza la pérdida de productos químicos y la necesidad de reajustes frecuentes de los niveles de pH y cloro.
Como has podido comprobar, saber cómo mantener una piscina es esencial para disfrutar de este espacio refrescante y divertido que tanta vida nos da en verano. Recuerda que puedes acercarte a tu centro BAUHAUS más cercano, donde tienes a tu disposición un equipo de profesionales disponibles para brindarte asesoramiento y ayuda para que puedas llevar a cabo un mantenimiento correcto de tu piscina.
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Como has visto en el artículo, mantener el agua de la piscina en condiciones óptimas requiere de cuidados y tratamientos específicos. Por este motivo, no es aconsejable utilizar este agua para el riego directo de las plantas.
Además, si tienes acceso a un pozo y quieres utilizarlo para llenar tu piscina, deberás tener en cuenta que este agua puede contener cal y otros minerales que pueden provocar problemas en el sistema de la piscina. Para evitar estos inconvenientes, emplea un neutralizador de metales para eliminar el cloro del agua y las impurezas.
Preguntas frecuentes sobre cómo mantener una piscina
Para mantener el agua de una piscina en buenas condiciones, se necesita un equilibrio adecuado de químicos, como cloro y pH, además de realizar limpiezas regulares del filtro y eliminar los residuos flotantes.
Para mantener el agua cristalina de la piscina, es crucial mantener los niveles de químicos (cloro y pH) adecuados, limpiar regularmente el filtro, eliminar hojas y otros desechos, y usar floculantes si es necesario para eliminar partículas suspendidas.
Puede variar según el tamaño de la piscina y el uso, sin embargo, se recomienda que funcione, al menos, entre 5 y 7 horas al día.
Equipo BAUHAUS
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