La instalación de un sensor de movimiento se está convirtiendo en una de las alternativas más recurrentes a la hora de ahorrar luz. Si bien es un elemento habitual desde hace tiempo en baños públicos, en los últimos tiempos se postula como una opción real para viviendas particulares en las que se pretende reducir el consumo de energía eléctrica.

En muchos casos no barajamos esta posibilidad por no afrontar un nuevo gasto en casa. Sin embargo, la instalación de un sensor de movimiento es una tarea sencilla que puedes llevar a cabo con tus propias manos. Por supuesto, teniendo en cuenta todas sus ventajas es un proceso que merece la pena, así que vamos a explicarte cómo hacerlo fácilmente.

¿Qué necesitas para la instalación de un sensor de movimiento?

Teniendo en cuenta que al inicio de este proceso debes cortar el suministro eléctrico en tu vivienda, conviene que tengas a mano todos los materiales y herramientas necesarias para evitar alargar el corte de energía. Para la instalación de un sensor de movimiento debes contar con taladro, metro, alicates o tenazas, destornillador y un martillo o maza.

En cuanto a los materiales a tener en cuenta, no te pueden faltar tacos y tornillos, cables de interior y exterior, las canaletas para pasarlos y los propios sensores de movimiento. Ten en cuenta que, como especificaremos en los primeros pasos de la instalación, es importante que tomes medidas previamente para obtener los cables de una longitud adecuada.

La instalación del sensor de movimiento paso a paso

Como hemos señalado, la instalación de un sensor de movimiento no es una tarea excesivamente compleja, pero lo cierto es que requiere de paciencia y, sobre todo, mucha precaución. Se trata de un trabajo en el que vas a manipular la red eléctrica de tu vivienda, por lo que es imprescindible que antes de iniciar el proceso desconectes el suministro en toda la vivienda.

A partir de este momento, siguiendo el paso a paso que encontrarás a continuación conseguirás llevar a cabo la instalación del sensor de movimiento sin mayores dificultades. Te recomendamos que busques lugares ocultos -como un falso techo- para la colocación de los cables, de modo que no influyan negativamente en la estética de tu casa.

Ventajas de la instalación de un sensor de movimiento en casa

Si has decidido hacer la instalación de un sensor de movimiento en tu vivienda ya debes haber pensado en algunas de sus ventajas, pero si todavía tienes dudas es posible que hayas olvidado alguno de sus beneficios. Ya hemos hablado del ahorro en la factura de la luz, pero si tenemos en cuenta que la reducción del consumo energético también influye en la sostenibilidad, las dudas se van despejando.

Al mismo tiempo, la comodidad que te ofrece la instalación de un sensor de movimiento a la hora de moverte en una vivienda es indudable. ¿Cuántas veces has tenido las manos ocupadas y has tenido que hacer virguerías para encender la luz? Esta es otra clara ventaja que obtienes con este elemento, por no hablar de la seguridad que te ofrece en estos casos la iluminación automática.