¿Sabías que puedes darle tu estilo a los radiadores de tu casa? Existe una pintura para radiadores que te permite personalizar estos elementos de la casa. Eso sí, para ello necesitas una pintura especial, que pueda soportar las condiciones de los radiadores. Sigue leyendo y te contamos cuál es la mejor pintura para radiadores y cómo cambiarles el color paso a paso.
¿Cual es la pintura que necesitas para pintar un radiador?
La pintura que uses debe tener ciertas características especiales, ya que el radiador está expuesto a ciertas peculiaridades. Sufre variaciones de temperatura, y por ello necesita una pintura que resista esos cambios de temperatura, entre otras características:
- Resistente a temperaturas altas. la pintura que elijas debe ser resistente a temperaturas altas. Ten en cuenta que el agua que circula en el interior del radiador puede llegar a los 60ºC, por tanto una pintura corriente no servirá.
- Pintura acrílica. Hoy en día la resistencia de pinturas con base de agua es igual o mayor que las pinturas sintéticas. Y ya que resulta más agradable la pintura con base de agua, es una ventaja a tener en cuenta.
- Resistente. Los radiadores son elementos de las casas que están muy expuestos a golpes o rayaduras, por lo que es aconsejable que la pintura que apliques tenga una gran resistencia.
- De aplicación directa. Salvo que el radiador tenga signos de deterioro, no es necesaria una capa de imprimación, por lo que es mejor una pintura para radiadores que se pueda aplicar directamente a la superficie. Si es necesaria la imprimación, entonces elige una pintura que no sea de aplicación directa.
Pasos para pintar un radiador
Los pasos a seguir son muy sencillos: no difieren mucho a los que usas para pintar una pared de una habitación. Si bien es cierto, debes tener en cuenta que los radiadores fabricados en aluminio, no se suelen pintar ya que vienen lacados en blanco, y pintarlos por las zonas interiores es muy complicado, porque apenas hay espacio. Pero es posible que quieras darle un aire renovado a tus radiadores, o incluso disimular algún desperfecto. Puedes aplicar una pintura o esmalte en spray que tenga buena adherencia y resistencia al calor, cuya aplicación es muy sencilla.
- Apaga el radiador y protege la zona
Es fundamental que el radiador esté apagado y frío por completo. Si estuviera caliente o si se calentara durante el tiempo de secado, la pintura no se adheriría al radiador y gotearía. Cierra la llave de paso si lo crees necesario.
Protege la zona de la pared del radiador con papel de pintar y el suelo con mantas o papel de periódico, o lo que suelas utilizar en estos casos. - Limpia y lija el radiador
También es importante que no haya ningún resto de grasa ni de suciedad, para que la pintura se pueda adherir perfectamente al radiador. Con agua tibia y un poco de jabón será suficiente para la limpieza.
En el caso de que haya desperfectos o zonas oxidadas, lija el radiador por completo usando papel de lija, ya sea de grano superior o inferior. Esto favorecerá que la pintura se adhiera más fácilmente. - Pinta
El último paso es doble, ya que es conveniente que apliques dos manos de pintura al radiador para que quede lo más perfecto posible. Puedes utilizar una brocha normal, y además utilizar alguna brocha especial para radiadores para llegar a esos sitios que con la normal no puedes.
Aplica la capa, y deja secar el tiempo que te indique el fabricante. Si lo haces de un día para otro, todavía quedará mejor. Aplica una segunda capa de pintura y deja secar 24 horas, ¡y no enciendas el radiador durante este tiempo!.
Con estos sencillos pasos podrás darle un nuevo aire a cualquiera de tus habitaciones solo con el simple hecho de pintar un radiador. Recuerda utilizar una pintura para radiadores, con las características que te hemos indicado, así el resultado será el que esperas.
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