Colocar césped natural nuevo en tu jardín es como renovar una habitación: ¡el trabajo de preparación es la clave del éxito! Solamente aquellos que se ciñan a las instrucciones paso a paso alcanzarán el éxito total en el momento de preparar el suelo para el césped nuevo.
¿Cómo preparar el suelo para tu nuevo césped?
El resultado negativo de preparar el suelo para el césped se verá reflejado en una mala calidad en tu césped durante los próximos años. Pero, esto no tiene que ser así debido a que con unos pocos pasos previos y posteriores a la siembra podrás obtener un césped bonito y duradero. Pero, ¿cuál es la mejor preparación para la tierra y el suelo del jardín para el césped? ¿Cuál es la mejor manera de regar mi césped? Te contamos cómo preparar el suelo para el césped en 4 pasos.
1.Preparar el suelo para el césped
El suelo para plantar césped no solamente debe estar libre de heladas sino que el suelo ya debe de tener una cierta temperatura debido a que las semillas germinan muy lentamente a temperaturas de suelo inferiores a 10°C. La época ideal para sembrar el césped es entre abril y septiembre.
Lo más importante y que también requiere de más tiempo para sembrar el césped es la preparación del suelo. Si ya hay hierba crecida en la zona, es importante eliminarla primero por completo.
Te recomendamos que hagas uso de un motocultor para aflojar bien la tierra hasta una profundidad de, aproximadamente, 40 centímetros ya que los céspedes necesitan una tierra suelta y aireada. En zonas más pequeñas también puedes hacer uso de una pala o una horca. Así te será más fácil preparar el suelo de tu césped en 4 pasos.
Elimina las raíces viejas, las hojas podridas, las malas hierbas, el moho y las piedras al excavar el suelo. Esto proporcionará las mejores condiciones para que el césped prospere y las malas hierbas tengan menos posibilidades de salir adelante. También es importante reducir los suelos margosos con arena de río (con un tamaño de grano de 0-2 o 0-4 mm). Si te fuera necesario, también puedes aplicar tierra para césped para mejorar toda la actividad microbiana. Extienda toda la tierra sobre la superficie a trabajar con unos 15 centímetros de espesor.
Nivela todo el suelo rellenando todos los huecos y montículos ya que, si no, te acompañarán durante el resto del proceso de la preparación del suelo de tu césped nuevo. Por lo tanto, merece la pena invertir un poco más de tiempo de trabajo para obtener un resultado totalmente bonito. Pasa un rodillo o pisa la tierra antes de proceder con la siembra del césped, rastrilla toda la zona y rompe todos los montículos de tierra grandes. Finalmente, aplica el abono adecuado y la preparación del suelo para plantar el césped estará lista. Antes de proceder con la siembra del césped, te recomendamos que dejes reposar la tierra durante varios días para que se asiente de manera adecuada; este proceso puede llevar de 2 a 3 semanas.
2. Siembra del césped
Antes de comprar las semillas para tu nuevo césped, es importante pensar detenidamente para qué se va usar el césped y cuál será su ubicación final. Los céspedes ornamentales verdes y densos son especialmente atractivos, pero requieren de mucho mantenimiento. Pero, en cambio, los llamados céspedes de juego son mucho más resistentes. Los céspedes resistentes a la sombra son los más adecuadas para aquellas zonas con mucha sombra causada por edificios, setos y árboles.
Todo el crecimiento de posibles plantas o malas hierbas que surja después de la preparación del suelo de tu césped deben eliminarse antes de sembrar el césped. Especialmente en las estaciones más cálidas, este proceso puede suceder bastante rápido.
Necesitarás unos 25-50 gramos de semillas de césped por m2 para la siembra, pero recuerda prestar especial atención a las instrucciones del fabricante. Para aquellos más nuevos en la siembra de césped, les recomendamos las semillas granuladas. Para una siembra más adecuada, te recomendamos que esperes a un día sin viento y sin lluvia. Para distribuir las semillas de manera cruzada haciendo uso de un esparcidor o de manera uniforme manualmente. Después, rastrilla las semillas ligeramente (máximo 1 o 2 centímetros) o cúbrelas con tierra para protegerlas del viento y de los pájaros; pero, es importante que las semillas a germinar reciban la suficiente luz solar para prosperar.
Para acabar, pasa un rodillo o presiona ligeramente la tierra para evitar desniveles.
3. El riego adecuado para tu césped
Ahora llega el momento del riego adecuado. Durante los periodos más secos es importante regar intensamente tanto por la mañana como por la noche. Para regar conveniente y adecuadamente las semillas del césped, lo más conveniente es usar un pulverizador, un aspersor o una regadera.
Durante el proceso de germinación de las semillas, el césped es especialmente sensible a la sequedad; por ello, debe regarse varias veces al día. Sin embargo, es importante que no se formen charcos ni riachuelos ya que, si se produce encharcamiento, se dañarán las semillas. El césped debe mantenerse húmedo durante 3-4 semanas después de la siembra.
*Consejo: coloca una taza de café en el césped y empieza a regar; cuando esta esté llena, tu césped habrá recibido el agua suficiente.
Te recomendamos que no escatimes en tiempo ni en agua; lo más eficaz es usar el agua de la lluvia. Y, recuerda que una lluvia ocasional no significa que tu césped no necesita ser regado.
Tras el periodo de germinación de, aproximadamente, 10-14 días, empezaran a aparecer los primeros brotes de hierba. Las plantas jóvenes suelen ser especialmente sensibles así que es importante no pisar la zona.
¡También te contamos como regar y gestionar el riego!
4.Fertilización y corte del césped
Solamente cuando el césped ya haya crecido por completo y los brotes hayan alcanzado la longitud de, al menos, 10 centímetros, ¡podrás cortar el césped por primera vez! Es importante realizarlo durante un día seco.
En este punto, también hay que tener en cuenta el tipo de césped: el césped ornamental debe cortarse unos 2-3 centímetros, el césped de juego debe cortarse unos 3-4 centímetros y los céspedes adecuados para la sombra deben cortarse unos 5 centímetros.
Es momento de aplicar el primer abono: el abono para césped proporciona los nutrientes necesarios para que el césped tenga un crecimiento óptimo y, además lo protege de las enfermedades y de las malas hierbas junto con la preparación adecuada del suelo para el césped. Por lo general, se recomienda abonar en primavera y en otoño.
Si no han brotado todas las semillas, es conveniente resembrar esa parte. La zona afectada debe segarse, escarificarse, limpiar la vegetación, volver a plantar las semillas y proporcionar el riego suficiente.
¡No subestimes los plazos! Desde la preparación del suelo y la siembra del césped hasta su primer uso, pueden pasar tres o cuatro meses y, en lugares más expuestos, puede pasar hasta medio año.
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