¿Sabes qué es el precerco de una puerta? ¿Sabes cuándo hay que cambiarlo y cómo hacerlo? Pues en este post te contamos todo lo que necesitas para poder hacerlo.
¿Qué es el precerco de la puerta?
El precerco, también denominado premarco de la puerta, es una estructura que se fija al muro en el hueco de la puerta y que sirve de infraestructura para colocar posteriormente la puerta. Está conformado por tres piezas: dos laterales correspondientes a las jambas y un lado superior correspondiente al dintel de la puerta. Lo más habitual es que el precerco de la puerta esté fabricado en madera bruta, lo que permite que se fije sin problema al muro.
¿Cuándo se recomienda cambiar el precerco de una puerta?
A grandes rasgos, existen dos situaciones principales en las que se debe cambiar el precerco de una puerta.
- Cuando se ha deteriorado: puede ser por el paso del tiempo o por un daño concreto (por ejemplo, problemas de humedad).
- Cuando se quiere cambiar la puerta por una medida distinta: esto es muy habitual, sobre todo, en el caso de cambiar puertas antiguas cuyas medidas no están estandarizadas.
¿Cómo cambiar el precerco de una puerta?
Para cambiar o sustituir el precerco de una puerta, se recomienda seguir los siguientes pasos:
- Desmontar la puerta y cortar precerco antiguo
Como es lógico, lo primero que debemos hacer para cambiar el precerco por uno nuevo es retirar el antiguo. En este sentido, empezamos retirando primero la hoja de la puerta, después el marco y, finalmente, el precerco que permanecía oculto por este. En el caso de que el precerco sea de metal, será necesario hacer varios cortes con una amoladora o una sierra radial. En el caso de que el precerco sea de madera, se podrán usar también estas herramientas o, simplemente, una sierra o serrucho manual.
- Separar el precerco antiguo del muro
Una vez que hayamos hecho los cortes al precerco antiguo, podremos empezar a retirarlo. Para ello nos ayudaremos de una barra de uña de desencofrar. La introduciremos justo por la parte que une la madera del precerco y la pared. Haremos palanca sin ejercer demasiada fuerza (para dañar lo menos posible el muro) e iremos retirando las distintas partes del precerco antiguo. Al retirar la parte superior (la correspondiente al dintel), tendremos especial cuidado para que no nos caigan restos en los ojos. De hecho, lo más recomendable será utilizar gafas protectoras para trabajar.
- Presentar el nuevo precerco y fijarlo
A continuación, deberemos presentar el nuevo precerco al hueco de la puerta que nos ha quedado. Según sea su tamaño, debemos retirar más o menos material del muro. Cuando el hueco sea lo suficientemente grande, colocaremos el precerco nuevo en el lugar final que debe ocupar usando las garras de sujeción del propio precerco. En el caso de no contar con ellas, usaremos clavos que colocaremos en forma de aspa en los agujeros que quedan entre el precerco y el muro. De este modo, salvamos la distancia que queda y podremos fijar el precerco a la estructura.
- Preparar la pasta de agarre
El siguiente paso es preparar la pasta de agarre y aplicarla para tapar los espacios huecos que quedan entre el precerco y la pared. Al preparar la pasta de agarre, seguiremos siempre las instrucciones facilitadas por el fabricante. Durante la aplicación de la pasta de agarre, deberemos utilizar un nivel para asegurarnos de que el precerco se mantiene nivelado y no se deforma. En las zonas en las que sea necesario nivelarlo, introduciremos cuñas de madera entre el precerco y la estructura de la pared para conseguir el espacio deseado.
- Aplicar la pasta de agarre
Finalmente, con ayuda de una espátula, iremos aplicando la pasta de agarre de forma progresiva. Así mismo, usaremos la espátula para alisar la superficie exterior y conseguir que quede a la misma altura que el resto de la pared. Una vez que esté seca, podremos pintar la pared e instalar la nueva puerta.
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