Puede que lleves días mirando el suelo de tu casa y preguntándote: ¿y si? ¿Y si pudiera andar descalzo por casa la mayor parte del año? ¿Y si le diera un aire nuevo a mi hogar, más acogedor? Estas dudas son normales, al igual que lo son las que surgen una vez que has decidido renovar el suelo de tu hogar.
Cuando te pones a investigar sobre las opciones disponibles, puede que quieras tirar la toalla antes de empezar. Y es que, cuanto más miras, más alternativas aparecen: parqué, cerámica, vinilo… Sin embargo, ¿y si te presentamos un revestimiento versátil, económico y fácil de mantener? Hablamos del suelo laminado, que, con su aspecto de madera, ha ganado mucha popularidad en los últimos años.
En este artículo, te explicamos qué es el suelo laminado, qué lo diferencia de otras opciones y por qué podría ser la solución perfecta para tu hogar.
¿Qué es el suelo laminado?
El suelo laminado es un revestimiento con diseño multicapa que imita la apariencia de la madera. Este revestimiento toma las mejores características de otros suelos y las hace suyas. De hecho, gracias a las avanzadas tecnologías de impresión y texturización, el aspecto y el tacto están a la altura de los suelos de madera auténtica. Y es que estas tecnologías permiten que los patrones decorativos se repitan con poca frecuencia, lo que otorga a cada panel un aspecto más natural y variado. Además, el diseño con tablas largas, superficies con texturas y juntas visibles aporta un toque de autenticidad.
Otra ventaja de este revestimiento es su facilidad de instalación. La mayoría de los productos laminados utilizan un sistema de clic, lo que permite una instalación rápida y sencilla. Asimismo, en muchos casos, la madera utilizada para su fabricación proviene de bosques locales gestionados de manera sostenible, de ahí que también pueda ser una opción ecológica.
¿De qué está hecho el suelo laminado?
Ahora que sabes qué es el suelo laminado, te preguntarás de qué está hecho. El suelo laminado se compone de cinco capas, lo que lo hace duradero y muy resistente. A continuación, analizamos cada una de estas capas para entender mejor su composición y características:
“Overlay” o capa superior
La capa superior, también conocida como “overlay”, actúa como protección del panel. Esta es una hoja de papel ligero que recibe un tratamiento de impregnación con resina sintética, en concreto con melamina. De esta forma, proporciona resistencia a la abrasión, protección contra los rayos UV y ayuda a mantener la durabilidad del suelo, ya que lo previene de arañazos y manchas.
La capa decorativa
La capa decorativa es la que define la apariencia visual del suelo laminado y está compuesta por un papel impreso que imita el aspecto de madera. Este papel también se impregna con resina de melamina para hacerlo más duradero y, luego, se pega al núcleo del panel con técnicas de calor y presión. Esta capa es esencial para proporcionar el diseño estético deseado.
El núcleo de HDF
El pilar del suelo laminado es un tablero de material sólido y homogéneo, hecho de fibras de madera. Con una alta densidad, es muy estable y resistente a la flexión y a la tensión transversal. Además, el núcleo de HDF incluye los mecanismos de lengüeta y ranura para el sistema de clic, que facilitan la instalación del suelo sin necesidad de adhesivos.
La contratensión
La capa de contratensión, situada en la parte inferior del panel, proporciona estabilidad adicional al suelo laminado. Esto lo consigue al equilibrar la tensión interna provocada por las capas superiores, lo que evita deformaciones en el panel. Esta capa, que se fabrica con un papel resistente impregnado de resina, que ayuda a garantizar que el suelo laminado mantenga su forma y rendimiento a lo largo del tiempo.
Aislamiento acústico contra impactos
Además de la resistencia y durabilidad, hay otro aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir el revestimiento para el suelo: el ruido. El “chasquido de látigo”, como se denominan los ruidos que se generan al caminar, es molesto tanto para los que están en la habitación como para quienes están en otras áreas de la casa.
Es por ello que los suelos laminados flotantes más modernos disponen de un aislamiento que reduce, más o menos, el 30% de ruido al caminar y el 50% del producido por impactos. Gracias a este sistema, la acústica de un buen suelo laminado apenas difiere de la del parqué.
Para conseguir este aislamiento acústico, por lo general, se utiliza una capa de espuma de poliuretano de 2 a 3 mm de grosor. Si tu suelo laminado favorito no tiene aislamiento acústico integrado, también se la puedes instalar por separado debajo del laminado.
Diferencias entre suelo laminado, tarima flotante y parqué
El suelo laminado, la tarima flotante y el parqué comparten ciertas similitudes, sin embargo, comprender sus diferencias puede ayudarte a decidir qué opción se adapta mejor a tus necesidades. A continuación, analizamos las principales características de cada revestimiento:
Suelo laminado
El diseño multicapa de este revestimiento le confiere una serie de características, entre las que destacan:
- Instalación: fácil y rápida. Y es que utiliza un sistema de clic sin necesidad de pegamento ni fijación con clavos. Además, puede colocarse en cualquier espacio, ya que solo añade 8 mm de altura, y esto permite el movimiento de puertas sin roce.
- Durabilidad: muy resistente a rayaduras, manchas y decoloración por la luz solar.
- Mantenimiento: no necesita productos especiales de limpieza.
- Coste: es el más económico de las tres opciones.
Tarima flotante
Este revestimiento, a diferencia de lo que es el suelo laminado, se fabrica a base de aglomerados de fibras, en muchos casos derivados de la madera, y se le añade una capa superior de madera. A continuación, detallamos las propiedades de este suelo:
- Instalación: no requiere obra para su instalación, ya que la tarima no se fija al suelo; se coloca sobre una capa aislante, flotando sobre el suelo.
- Durabilidad: menos resistente a rayaduras y manchas, en comparación con el suelo laminado. Sin embargo, puede lijarse y barnizarse para renovar su apariencia. También cuenta con una capa de aislante entre el suelo y la tarima, lo que le proporciona una mayor absorción a los golpes.
- Mantenimiento: dependiendo de la composición de las tarimas, puede requerir productos especiales para madera.
- Coste: implica una mayor inversión que el suelo laminado, pero menos que el parqué.
Parqué
El parqué es un suelo compuesto por madera maciza en su totalidad, lo que lo convierte en un excelente aislante térmico y acústico. Además, destaca por las siguientes características:
- Instalación: es la opción que requiere una instalación más compleja, ya que se debe fijar con pegamiento o clavos. Una vez que se ha instalado, se lija y barniza.
- Durabilidad: al poder lijarse para renovarse, ofrece una mayor durabilidad que los anteriores.
- Mantenimiento: necesita cuidados especiales, como evitar el exceso de agua y utilizar productos de limpieza específicos para madera.
- Coste: es la opción más cara debido a la calidad de los materiales y el trabajo de instalación.
¿Qué es mejor el suelo laminado o el vinilo?
Ahora que sabes qué es el suelo laminado y sus diferencias con el parqué y la tarima flotante, puede que te preguntes, ¿y la opción de suelo vinílico? Este revestimiento se fabrica a partir de materiales sintéticos, por lo general, cloruro de polivinilo (PVC). Por esta razón, si bien ambas opciones imitan la madera, ofrecen características diferentes:
- Resistencia al agua: sin duda, esta es una de las diferencias principales. Y es que el suelo vinílico ofrece una mayor resistencia al agua, por lo que se recomienda para ambientes húmedos.
- Facilidad de instalación: si bien el suelo laminado no implica una instalación compleja, el vinílico es todavía más sencillo.
- Estética: el suelo laminado es conocido por su capacidad de conseguir una apariencia similar a la madera. En cambio, el vinilo no puede ofrecer la misma sensación de autenticidad.
- Coste: por lo general, el suelo vinílico es más económico, aunque, si se daña, la sustitución puede ser más difícil.
Como puedes ver, no hay una respuesta clara, ya que la elección dependerá del espacio y el uso que vaya a tener. En BAUHAUS, recomendamos el suelo laminado para salas de estar y dormitorios, y el suelo vinílico para cocinas y baños.
¿Qué pasa si se moja el suelo laminado?
En caso de que el suelo laminado se vea afectado por filtraciones, humedades o grandes cantidades de agua, lo más normal es que se deforme o deteriore. Esto puede suceder tanto si se acumula agua en las juntas como si el agua penetra al núcleo de la tabla. También puede suceder que debido a la humedad, la capa decorativa y la superior se separen.
Si esto sucede, se deberán reemplazar las tablas afectadas. En la mayoría de casos, se podrán retirar y sustituir solo las tablas dañadas. Sin embargo, hay que identificar de dónde provienen las humedades o filtraciones, ya que se tendrán que reparar para que no se vuelva a repetir el problema.
También puedes considerar la opción de emplear selladores específicos para las juntas para prevenir el deterioro de las tablas. Estos selladores pueden ayudar a proteger las uniones de la infiltración de agua y prolongar la vida útil de tu suelo.
La versatilidad del suelo laminado
Cuando descubres qué es el suelo laminado, entiendes por qué tantos profesionales lo recomiendan para darle a cualquier espacio un toque elegante de forma económica. Gracias a una instalación y mantenimiento sencillo y práctico, este revestimiento se adaptará a tu estilo de vida y podrás combinarlo con diversas decoraciones.
En BAUHAUS, te ofrecemos una amplia selección de suelos laminados, lo que te permitirá encontrar el diseño ideal para tu hogar. Renueva tus espacios con nuestras opciones y disfruta de una solución que se adapte a tus necesidades y presupuesto.
Nuestro experto recomienda
En el caso de que estés considerando instalar un suelo laminado encima de uno de baldosas, te recomendamos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Asegúrate de que las baldosas estén bien adheridas y que la superficie sea uniforme.
- Si las baldosas tienen juntas visibles, es aconsejable usar un material de nivelación para cubrirlas y proporcionar una superficie más uniforme para el laminado.
- Comprueba que la superficie de abajo no presente un desnivel superior a 3 mm, antes de colocar el suelo laminado.
- Los pequeños desniveles o imperfecciones en el suelo base se pueden corregir usando una capa de aislamiento acústico. Aunque este aislamiento puede parecer opcional, es muy recomendable, ya que no solo ayuda a nivelar la superficie, sino que también reduce el ruido al caminar sobre el suelo laminado.
Preguntas frecuentes sobre qué es el suelo laminado
La durabilidad del suelo laminado puede variar según varios factores, como la calidad del producto, el mantenimiento y el uso. Por lo general, si están bien cuidados, pueden durar 15 años o más.
El suelo laminado está compuesto por varias capas, incluyendo una base de HDF (fibra de alta densidad), una capa decorativa impresa que imita la madera y otra superior que funciona como protección, fabricada con resina sintética.
El parqué está hecho de madera sólida o contrachapada y su instalación implica un proceso de fijación al suelo. En cambio, el suelo laminado es un producto sintético que imita la apariencia de la madera y es más económico y fácil de instalar, ya que utiliza un sistema de clic.
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