Además de los tacos metálicos y los tacos plásticos, también podemos utilizar un taco químico. En todos los casos, se tratan de tacos que nos van a ayudar a fijar diversos elementos en las paredes o techos. Sin embargo, en el caso de los tacos químicos, debemos tener un especial cuidado si queremos obtener los mejores resultados. A cambio, también disfrutaremos de una fijación mucho más sólida, con mayor capacidad de carga en comparación a los otros tipos de tacos.
¿Qué es un taco químico?
Un taco químico es una sustancia líquida o viscosa que se introduce en el agujero en el que vamos a colocar la varilla que servirá para fijar el elemento que queremos colgar. Es decir, se trata de un material que permite fijar la varilla de sujeción de forma completamente adherida a la superficie interior del agujero de fijación.
¿Cuándo se debe usar un taco químico?
En general, los tacos químicos ofrecen mayor resistencia y capacidad de sujeción que los tacos convencionales. ¿Por qué? Porque, además de la varilla de sujeción, al ser una sustancia que se aplica líquida (después se seca y se endurece), esto va a permitir que el agarre sea óptimo. De este modo, los tacos químicos se recomiendan en aquellos casos en los que el taco en cuestión deba soportar mucho peso.
Por ejemplo, son una buena opción en el caso de tener que fijar elementos como estanterías o librerías, armarios de grandes dimensiones, así como objetos decorativos de gran volumen.
¿Cómo colocar un taco químico?
Los pasos que debemos seguir para colocar un taco químico son los siguientes:
- Hacer el agujero en la pared
Lo primero que debemos hacer para colocar un taco químico es hacer el agujero correspondiente en el que queremos instalar el taco químico. Para ello, usaremos un taladro y una broca adecuadas al tamaño de la varilla de sujeción que instalaremos y al tipo de superficie en el que trabajamos.
- Limpiar el interior del agujero
Para garantizar una fijación óptima del taco químico, antes de colocar el producto, debemos limpiar el interior del agujero. Esto se puede hacer de diversas maneras. Una forma muy sencilla y efectiva es utilizar un aspirador que nos permita retirar la mayor parte de restos de polvo y suciedad de su interior. Otra opción es utilizar un cepillo de tubo (similar a los que se utilizan para deshollinar pero en una versión más reducida).
- Colocar un tamiz o taco perforado (solo en el caso de superficies huecas)
En el caso de que trabajemos sobre una superficie maciza (por ejemplo, el hormigón) no será necesario colocar un tamiz o taco perforado. Sin embargo, si trabajamos en una superficie hueca o semihueca (por ejemplo, una pared de ladrillos), debemos colocar un tamiz en el agujero. De esta forma, evitaremos que, al colocar el taco químico, el producto se descoloque o se caiga de la posición en la que queremos que se mantenga.
Para colocar el tamiz solo necesitamos comprar un tamiz del tamaño adecuado al agujero en el que vamos a colocar el taco químico y colocarlo en el interior del agujero después de haberlo limpiado. - Introducir el producto del taco químico con ayuda de la cánula
Tanto si trabajamos con tamiz como sin él, el siguiente paso será colocar el taco químico propiamente dicho. Para ello, siempre deberemos seguir las instrucciones del fabricante, ya que, según el producto, puede haber variaciones entre uno y otro.
No obstante, en la mayoría de los casos, lo que nos vamos a encontrar es un producto que se debe aplicar con una cánula que introducimos en el agujero (con o sin tamiz). Gracias a la cánula, garantizamos que el producto llegue hasta lo más profundo del agujero y, de este modo, que se rellena por completo y ofrece una mejor adherencia. - Introducir la varilla de sujeción
Una vez que hemos colocado el producto del taco químico, antes de que este se seque y se solidifique, introducimos la varilla que usaremos para la sujeción. Al introducirla la giraremos ligeramente a ambos lados. De este modo, nos aseguramos que el producto se adhiere por completo a lo largo de toda la superficie y que, sobre todo, no quedan burbujas que se hayan podido arrastrar al introducir la varilla.
- Dejar secar el taco químico hasta que solidifique
Finalmente, dejamos secar el taco químico siguiendo las instrucciones del fabricante antes de colgar nada en el punto de agarre que acabamos de crear. Una vez que se complete el período de secado, procedemos a la colocación de los elementos que queremos colgar en la pared o el techo.
Como puedes ver, colocar un taco químico es mucho más fácil de lo que puede parecer en un principio. Solo necesitas tener los materiales y herramientas adecuados para hacerlo. Recuerda que en BAUHAUS encontrarás todo lo que necesitas para tus proyectos de bricolaje y hogar. Además, nuestro personal profesional estará encantado de ayudarte en cualquier duda que pueda surgir y te asesorará en todo lo que necesites.
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