Con la llegada del verano, las altas temperaturas hacen que pensemos en lo bien que nos iría ese aire acondicionado que aún no has instalado en el salón. ¿Quieres que te ayudemos a decidir? Toma nota de los mejores consejos para elegir entre los distintos tipos de aire acondicionado y acertar seguro.

Qué hay que tener en cuenta para elegir el aire acondicionado 

Antes de escoger entre los distintos tipos de aire acondicionado disponibles, tenemos que hacernos una serie de preguntas:

1. ¿Cuántas estancias quiero climatizar y cuántos m2 tiene cada una? Así puedo calcular la potencia que necesito.
2. ¿Qué tipo de aire acondicionado se adapta mejor a mis necesidades? ¿Tengo preinstalación de aire acondicionado por conductos o por cassette?
3. ¿Qué características quiero que tenga el equipo que instale?

Dependiendo de las respuestas que demos, podremos saber qué aire acondicionado se ajusta mejor a nuestras necesidades y circunstancias.

Estancias, superficies y potencias

Para poder calcular la potencia del equipo o equipos de aire acondicionado que necesitamos, hay que conocer la superficie total a climatizar de la estancia o estancias. 

Para ello contamos con varios trucos y fórmulas:

Usando metros cuadrados

1 m2 x 100 frigorías: Es la forma más fácil y rápida de hacer un cálculo aproximado de las frigorías que debe tener el equipo. Por ejemplo, si queremos climatizar un salón de 30 m2 debemos calcular: 100 frigorías x 30 m2 = 3.000 frigorías.

Usando metros cúbicos

1 m3 x 50 frigorías: Otra forma de calcular las frigorías, y especialmente recomendada para estancias con techos altos, es a partir de los metros cúbicos. Además, es una forma más exacta de averiguar la potencia que necesitamos. Por ejemplo, para climatizar una habitación que tiene 3 m de ancho, 5 m de largo y una altura de 3,50 m, el cálculo que deberemos hacer será: (3 x 5 x 3,50) m3 x 50 frigorías = 2.625 frigorías.

Adaptar la potencia a la geografía y el clima 

Aquí estamos utilizando como referencia 50 frigorías de forma generalizada para toda España. Sin embargo, lo ideal sería saber cuáles son las temperaturas máximas que se alcanzan en nuestra zona de residencia y ajustar el cálculo:

• Clima templado: temperaturas máximas de 30ºC. Multiplicamos por 40.
• Clima caluroso: temperaturas máximas de 40ºC. Multiplicamos por 50.
• Clima muy caluroso: temperaturas máximas de 50ºC. Multiplicamos por 60.

Cómo cambiar la unidad de medida de BTU a frigorías o calorías

En nuestros productos también vamos a encontrar la potencia de los equipos expresada en BTU/h (British Thermal Unit). Mide la cantidad de calor que una unidad de aire acondicionado puede extraer de una habitación en una hora. Para saber la equivalencia de BTU a frigorías o calorías:

• 1 Frigoría / Kilocaloría = 3,97 BTU (Redondeando, 4 BTU)
• 1 BTU = 0,25 Frigorías / Kilocalorías

Por ejemplo: un equipo que indique una potencia frigorífica máxima de 17.980 BTU / h, lo podemos convertir en frigorías así: 17.980 BTU x 0.25 Frigorías = 4.495 Frigorías

Tipos de aire acondicionado

A continuación, vamos a ver los tipos de aire acondicionado que existen dependiendo del tipo de máquina o equipo que requieren:

Aire acondicionado portátil

No necesitan instalación ni obras. Solamente estar cerca de una ventana para poder sacar el tubo de extracción del calor al exterior. Se recomienda colocar un aislante de ventana para poder sacar el tubo sin necesidad de tener la ventana abierta (muchos de estos aparatos incorporan este aislante con el propio equipo). Estos dispositivos cuentan con ruedas para poder transportarlos a otras estancias sin problema. No son tan silenciosos como el resto de soluciones de climatización.

Aire acondicionado fijo

Son conocidos como aire acondicionado por split. Podemos encontrar máquinas individuales 1×1 (un split y un compresor) que climatizan una estancia, o máquinas multi-split con varios splits y un solo compresor para climatizar varias habitaciones. Es la forma más común de climatización doméstica si no se dispone de preinstalación de aire por conductos en la vivienda. La instalación no requiere una gran obra.

Aire acondicionado por conductos

Es lo más recomendable si la vivienda cuenta con una preinstalación ya hecha, o si se quiere climatizar toda la vivienda. Su instalación implica una obra considerable. La unidad interior queda oculta, ya que está empotrada en el techo (habitualmente de un baño), de manera que no rompe la estética. Solamente quedan a la vista las rejillas de salida del aire en cada una de las estancias. Es uno de los tipos de aire acondicionado más silenciosos que se pueden encontrar.

Aire acondicionado de cassete

Está recomendado para climatizar estancias grandes, locales y comercios. Necesitan de un falso techo para poder hacer la instalación. La unidad interior queda empotrada y visible en el techo. La repartición del aire es más uniforme, ya que sale por los cuatro lados, de arriba abajo. Son bastante silenciosos y cuentan con la ventaja de que se pueden usar también como bomba de calor en invierno. 

¿Sabes qué es la tecnología Inverter?

La tecnología Inverter hace que el compresor del equipo de aire acondicionado funcione a una velocidad más constante, sin hacer arranques y paradas como sucedía en los modelos más antiguos. De esta manera se consigue una mayor eficiencia energética y un menor consumo, llegando a ahorrar hasta un 40% de energía. 

Con excepción de los modelos portátiles, todos los tipos de aire acondicionado que encontrarás en BAUHAUS llevan incorporada esta tecnología.

Cómo se realiza la instalación de un aire acondicionado

La instalación de todos los equipos de aire acondicionado que requieren instalación debe ser realizada por personal cualificado que posea el carné RITE y el de manipulador de gases fluorados. De esta forma, se garantiza no solo un funcionamiento correcto, sino que la instalación de los distintos tipos de aire acondicionado se realiza de forma segura y con todas las garantías. 

La importancia de la etiqueta de eficiencia

Además de conocer la potencia y el tipo de equipo que necesitamos, es aconsejable conocer qué características tienen cada uno de ellos para poder escoger el que mejor se adapta a las necesidades de cada hogar. En este sentido, lo más importante en lo que deberemos fijarnos es en la etiqueta de eficiencia.

Esta etiqueta es la que aporta la información relativa al dispositivo que se tiene delante. En ella figura cuál es el consumo del equipo (tanto en frío como en calor), cuál es la clasificación energética en ambos modos, así como los decibelios que producen tanto la unidad interior como la exterior. 

Cómo calcular el consumo

Para calcular el consumo del equipo tanto en frío como en calor, podemos usar dos fórmulas a partir del SEER y con el SCOP:

• Opción frío: (Potencia nominal (W))/(Código SEER)=watios/hora
• Opción calor: (Potencia nominal (W))/(Código SCOP)=watios/hora

Clasificación energética 

En cuanto a la clasificación energética, A+++ es el más eficiente y D el menos. En BAUHAUS la mayoría de los aires acondicionados tienen como mínimo la clasificación A, por lo que vamos a ahorrar bastante en la factura eléctrica.

Otros factores a tener en cuenta

Además de estos detalles, también debemos presta atención a otros factores: 

• Dimensiones del producto.
• Tipo de gas que lleva (se está sustituyendo el gas R410A por el R32, que es más respetuoso con el medio ambiente)
• Tipo de filtro del aire.
• Extras que incluye (por ejemplo control WIFI a través de una aplicación para smartphone)
• Años de garantía que ofrece la marca.
• Precio. 

Además, siempre debemos recordar que, ante la duda, lo más aconsejable será preguntar a los expertos. En BAUHAUS contamos con una gran variedad de equipos de aire acondicionado y con personal altamente cualificado que te ayudarán en la elección del equipo que mejor se adapta a las características de tu casa y sus necesidades.