¿Estás pensando en instalar suelo radiante en tu vivienda? Se trata de un suelo elegido por muchas personas cuando deciden instalar un sistema de calefacción centralizado. Y es que su gran comodidad y su método de distribución del calor hacen de este sistema una de las opciones más eficientes. En este artículo, te contamos todas las opiniones sobre el suelo radiante, así como qué tipos hay, cuáles son sus ventajas y qué suelos se instalan.
Tipos de suelo radiante
En el mercado se pueden encontrar dos tipos de suelos radiantes:
Suelo radiante eléctrico
El suelo radiante eléctrico se alimenta únicamente de energía eléctrica y se instala bajo el revestimiento del suelo. Lleva una estructura serpenteante que al calentarse transfiere el calor al pavimento.
Para que funcione correctamente, es necesario que la edificación cuente con una potencia eléctrica elevada, ya que este sistema está concebido para que esté funcionando la mayor parte del día y va a coincidir con el uso de otros electrodomésticos. Al contratar una potencia superior, el importe de las facturas de electricidad es mayor y encarece el sistema.
Suelo radiante con utilización de agua
Se trata de un sistema de calefacción eficiente y económico a través del suelo para dar calor o para refrescar una edificación, que proporciona un mayor ahorro energético y un menor tiempo de amortización. El consumo de energía es muy reducido, por lo que su eficiencia es bastante mayor.
Su instalación está compuesta por un entramado de tuberías, fabricadas principalmente en polietileno, por las que circula agua, caliente o fría, distribuidas de forma uniforme bajo el pavimento. El agua que circula por las tuberías del suelo radiante obtiene su temperatura de un generador de calor, como las calderas a baja temperatura, las bombas de calor, la energía solar térmica, la aerotermia o la geotermia.
Opiniones del suelo radiante: ventajas de instalarlo
Algunas de las ventajas de instalar un suelo radiante son:
- Es económico: proporciona un ahorro del 25-30% con respecto a otros sistemas de calefacción tradicionales.
- Es saludable: debido a su funcionamiento a baja temperatura, no se generan corrientes de aire caliente que reseque el ambiente ni las mucosas nasales, por lo que evita también el movimiento de polvo y microorganismos.
- Es seguro y limpio: elimina el riesgo de quemaduras por altas temperaturas en elementos accesibles, como pueden ser los radiadores. También evita que se ensucien las paredes por culpa de los radiadores.
- Ofrece un gran confort: se ajusta al perfil óptimo de temperaturas del cuerpo humano, por lo que proporciona el máximo confort tanto en modo calefacción como de refrescamiento. El hecho de que el calor fluya de abajo hacia arriba hace que no se sientan diferencias de temperatura en el cuerpo y se evita la sensación de pies fríos.
- El calor es uniforme: la temperatura del aire cercano al suelo es ligeramente superior a la temperatura del aire a la altura de la cabeza. Esto hace que el calor se reparta de forma uniforme por toda la casa, sin acumularse en zonas puntuales, como en los radiadores o en el techo, en el caso de sistemas por aire.
- Es invisible y sin ruidos: no se ve, solamente se siente su confort. Al tratarse de un sistema de tuberías instalado bajo suelo, se trata de un sistema invisible, sin emisores térmicos a la vista. Tampoco es un sistema en el que se aprecien ruidos, como cuando fluye el agua por los radiadores o cuando el ventilador de la bomba de calor hace remover el aire.
- Es aislante: su instalación aporta un aislamiento adicional, mejorando así el aislamiento térmico y acústico de la vivienda.
- Permite instalarse con cualquier pavimento: como baldosas cerámicas, piedra, madera, vinilos y moquetas.
Tipos de pavimentos sobre los que instalarse
Aunque los mejores tipos de pavimentos son las baldosas cerámicas y de piedra, casi todos los acabados se pueden emplear en suelos radiantes:
Pavimentos de baldosas cerámicas, de piedra y de cemento pulido
Las baldosas cerámicas son el mejor material para este tipo de instalaciones. La razón principal es que la cerámica y el porcelánico son materiales con gran capacidad de conducción y almacenamiento de calor. Se calientan de forma rápida y homogénea y tienen una resistencia térmica baja. Esto significa que las baldosas ceden rápidamente el calor al aire de la estancia. Además, al ofrecer una buena cantidad de almacenamiento térmico, mantienen la temperatura constante en las estancias.
Pavimentos de madera
La madera es un material natural que se ve afectado por la humedad del ambiente. Por eso, es importante garantizar el contenido de humedad correcto de los suelos de madera durante la instalación y el ciclo de calefacción cuando se instala un suelo radiante. Cuanto más densas y más delgadas son las tablas de madera del suelo, mejor conducen el calor y, por lo general, son más adecuadas para su uso con calefacción por suelo radiante.
Como regla general, la temperatura de la superficie no debe exceder los 27 °C. Calentar el suelo cambia el contenido de humedad de la madera, por lo que se debe elegir un suelo de madera que pueda adaptarse a los cambios de temperatura sin cambiar su apariencia.
Pavimentos de vinilo
Se pueden usar de manera segura con calefacción por suelo radiante a baja temperatura porque el vinilo es un buen conductor térmico. La temperatura de contacto máxima no puede exceder los 27 °C, ya que podría afectar al material adhesivo y causar que el suelo se despegue.
Pavimentos de moqueta o alfombra
La moqueta es adecuada para su uso con calefacción por suelo radiante, siempre que sus materiales no actúen como aislantes que bloqueen el calor. Si se quiere un suelo de moqueta, hay que asegurarse de que estas son aptas para este tipo de calefacción.
Pavimentos de goma
El caucho se puede utilizar con calefacción por suelo radiante, pero siempre se debe consultar al fabricante para garantizar su idoneidad con este tipo de calefacción. El pavimento de caucho sólido suele ser buen conductor, lo que implica que se calienta más rápido y facilita una alta salida de calor.
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Preguntas frecuentes sobre opiniones suele radiante
Los sistemas de calefacción radiante son hasta un 40% más eficientes que otros sistemas de calefacción, por lo que el ahorro en la factura de la luz puede ser considerable.
La instalación del suelo radiante suele ser un 30% más cara que otros sistemas de calefacción, aunque esta inversión se amortiza a largo plazo por su ahorro en la factura de la luz.
El tiempo que tarda un suelo radiante en calentar una casa dependerá de la distancia que haya con respecto al mezclador y del tamaño de la casa. Puede tardar entre 8 y 12 horas, aunque en distancias cortas puede ser de 2-3 horas.
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