Una pared de pizarra es siempre una idea creativa y versátil que da vida a un hogar. Y es que, si bien llegaron hace unos años de la mano de la decoración retro, que también incluía los mapamundis, globos terráqueos y sillas de escuela, etc., estas han permanecido porque aportan un estilo único, con un punto creativo y bohemio, a la decoración del hogar. Sin ir más lejos, tanto si la incluyes en la decoración de una habitación como de la cocina, del recibidor o de la oficina en casa, la pared de pizarra combina personalidad y funcionalidad a un mismo tiempo.
Además, gracias a las múltiples pinturas de pizarra y vinilos adhesivos disponibles, crear una pared de pizarra se ha convertido en una tarea accesible para cualquier amante del bricolaje. Con tan solo un rodillo, cinta de carrocero para delimitar, una bandeja para escurrir y un bote de pintura, podrás transformar una pared en una hora o menos. ¿Quieres aprender cómo? En este post, te explicamos las mejores ideas para transformar un espacio con una pared de pizarra.
¿Para qué sirve una pared de pizarra?
Las mentes inquietas con alma de artista aprecian mucho las paredes de pizarra, porque sirven para realizar muchas actividades:
- Crear dibujos efímeros, algo que suele gustar, sobre todo, a los niños y a las personas creativas.
- Plasmar ideas rápidas, antes de que se olviden.
- Hacer anotaciones y recordatorios.
- Escribir listas de la compra o de tareas.
- Recordar una receta.
- Dejar mensajes a nuestros seres queridos.
¿Se te ocurre mejor sitio que una pared de pizarra para hacer todo esto?
Materiales para crear una pared de pizarra
Antes de transformar las paredes en lienzos de creatividad, es importante conocer las diferentes formas que hay de montar una pared de pizarra en casa. Cada material posee sus propias características y ventajas, y se adapta a distintos estilos y necesidades. Por ello, a continuación, te explicamos las opciones disponibles para que puedas tomar la decisión más adecuada:
Pintura de pizarra
La pintura de pizarra es un clásico que se puede encontrar en negro, aunque también en verde oscuro o azul marino. En BAUHAUS, contamos con varias opciones que te ayudarán a personalizar tu espacio con una pared de pizarra:
- Pintura especial para pizarras de Titan: destaca por su acabado semimate antirreflectante, lavabilidad y secado rápido. Es importante mencionar que se recomienda dejar de 2 a 3 días antes de usar la pizarra para garantizar un resultado óptimo. Además, sobre esta pintura solo se puede pintar con tiza.
- Bruguer Esmalte de pizarra Acrylic: ofrece un acabado mate, secado rápido y sin olor, y una gama de tres colores (negro, azul y verde). La versatilidad de esta pintura garantiza una aplicación fácil y eficaz, creando una superficie de pizarra que se adapta a distintos estilos y preferencias.
- Pintura efecto pizarra Montó: es ideal para aquellos que buscan una experiencia de escritura y borrado sin esfuerzo. Además, no solo ofrece gran resistencia y lavabilidad, sino que también está disponible en varios colores con un acabado satinado.
Vinilos de pizarra
Los vinilos de pizarra son aún más fáciles de montar, gracias a su carácter autoadhesivo. En este caso, puedes optar por opciones como las siguientes:
- Vinilo de pared con bocadillo de texto (50 x 30 cm): puedes escribir tantas veces como quieras. Se adhiere a la pared de forma fácil.
- Lámina de pizarra D-c Fix: un papel autoadhesivo decorativo, muy fácil de utilizar. Ideal para la habitación infantil o para el despacho de casa.
Papel pintado de imitación a pizarra
El papel pintado de imitación a la pizarra es una idea perfecta para la cocina, ya que es lavable. Si bien no es exactamente una pizarra, recrea su efecto de forma verosímil. Además, aunque necesita encolado de la pared, se puede arrancar en seco.
Mejores espacios para poner una pared de pizarra
Algunos espacios en los que una pared de pizarra puede ser una idea estética y funcional son los siguientes:
- Cocina: las cocinas de estilo vintage o farmhouse pueden beneficiarse de una pared de pizarra donde escribir recetas, listados de compras, etc. Es una idea muy atractiva, adaptable a cualquier espacio en función de la superficie disponible.
- Recibidor o sala de estar: es una idea práctica, por ejemplo, para escribir tareas o recados, a la par que creativa y simpática, ya que también puedes escribir mensajes de amor o motivación a tu pareja, hijos, etc.
- Habitación infantil o juvenil: es el reino de las paredes de pizarra, porque los niños son capaces de pintar y escribir de forma ilimitada en ellas. Al ser borrables y lavables, una pared de pizarra añade diversión y versatilidad a los espacios de los más pequeños.
- Oficina en casa: si teletrabajas o estudias en casa, seguro que también puedes dar un buen uso a una pared de pizarra. En este sentido, te puede servir para organizar tareas, dejar recordatorios o esbozar ideas.
Cómo hacer una pared de pizarra paso a paso
Para crear una pared de pizarra con pintura, necesitas disponer de una pared lisa y proceder como te explicamos a continuación:
- Limpia la pared de polvo y suciedad (si es lavable, con un trapo húmedo), y déjala secar.
- Observa si necesita algún tipo de imprimación. Por ejemplo, este sería el caso si es porosa y está pintada al temple.
- Delimita el espacio que quieres pintar con cinta de carrocero ancha.
- Abre la lata de pintura y dale vueltas para mezclar bien los componentes.
- Aplica la pintura con un rodillo para pintura lisa. Escúrrelo bien en la bandeja, siguiendo las indicaciones del fabricante en cuanto a dilución, número de manos, etc. Teniendo en cuenta que es una pintura que va a sufrir desgaste, te recomendamos al menos dos capas. En general, un bote lleva producto para pintar superficies de 10 a 14 metros.
- Retira la cinta de carrocero cuando seque la pintura, ya que cobra cada vez más adherencia.
Como has visto, crear una pared de pizarra es una idea con mucho efecto en la decoración de la casa, a la par que sencilla de hacer uno mismo. Nuestro consejo es que la apliques solo en una pared de la habitación, pero nunca cubras toda la superficie, y elijas uno o dos espacios de la casa para no saturar y mantener el equilibrio visual.
Con estos consejos en mente, te invitamos a sumergirte en el fascinante mundo del bricolaje y a disfrutar de la satisfacción de ver cómo tu hogar cobra vida con una pared de pizarra. ¡Feliz trabajo DIY!
Preguntas frecuentes sobre la pared de pizarra
Las pinturas de pizarra suelen ser borrables (con un simple trapo suave) y, al mismo tiempo, lavables. Con una esponja o bayeta húmeda y unas gotas de jabón neutro, si lo deseas, puedes limpiar tu pared de pizarra. No pongas a prueba su resistencia, que es mucha: haz pasadas suaves, sin frotar en exceso.
La pintura de pizarra se puede usar sobre muchos tipos de materiales. Lo esencial es que sea una base lisa y con cierta adherencia. Si se trata de una superficie brillante (melamina) o porosa (pared que no ha sido pintada antes), utiliza primero un producto sellador o tapaporos, como una imprimación universal.
El color universal para combinar con una pared de pizarra es el blanco. Puedes pintar una pared de pizarra, y el resto en blanco o, en su defecto, en tonos neutros claros, como el gris perla o un tono crema. De ese modo, se contrarresta la intensidad de la pintura de pizarra con tonos claros, que dan luz y amplían el espacio visualmente.
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