Renovar las paredes es un trabajo que puede resultar tedioso, sobre todo en lugares donde son grandes. Por eso, pintar paredes con pistola de pintura puede ser tu mejor opción. Te enseñamos las ventajas con las que cuenta este método y te dejamos una pequeña guía sobre cómo pintar paredes y los tipos de pistola de pintura disponibles a elegir.
Ventajas de pintar paredes con pistola
Es probable que no hayas pensado en pintar las paredes con pistola de pintura. No es de extrañar, ya que los métodos tradicionales son más comunes: brocha o rodillo, siempre de manera manual. Pero hay una forma de simplificar: pintar paredes con pistola. Si te sabes manejar con la herramienta, las ventajas son varias:
- Consigues un mejor acabado con menos pintura.
- Puedes pintar una mayor superficie en un menor tiempo.
- Es el mejor método para principiantes, ya que el rodillo o brocha requieren de cierta técnica para que todo quede uniforme.
Tipos de pistolas de pintura para bricolaje
Existen varios tipos de pistolas para pintar paredes. Son las siguientes:
Pistola eléctrica
Ideal para pequeños trabajos. La pintura se pulveriza a través de la presión generada por la turbina de la pistola, que funciona con energía eléctrica. Suele disponer de varias boquillas según la necesidad que tengas.
Pistola con turbina o compresor
Similar a la pistola eléctrica, pero su tamaño es mayor, por lo que es ideal para paredes de mayor tamaño. Tiene más capacidad y más potencia, por lo que son unas pistolas más profesionales. El acabado suele ser mejor que con la pistola eléctrica simple, y sirve tanto para interior como para exterior.
Pistola “airless”
Estas pistolas están pensadas para profesionales que se dedican a pintar paredes como trabajo. Funcionan con un compresor: pulverizan la pintura mediante aire comprimido. A mayor potencia, más presión y, por tanto, se cubre una mayor superficie.
¿Cómo pintar una pared con pistola?
Materiales
Para pintar paredes con pistola necesitas los siguientes materiales:
- Sistema de pulverización de pintura.
- Pintura. Debes fijarte en la viscosidad que acepte tu equipo de pintura para comprar la adecuada o diluirla según las recomendaciones del fabricante.
- Brocha o rodillo para cubrir los detalles.
- Cinta de carrocero, papel protector y plástico.
Pasos a seguir para pintar paredes con pistola
- Cubre todo el espacio que no vayas a pintar: muebles, suelo, techo…
- Prepara la pintura.
Dependiendo del tipo, deberás seguir un procedimiento u otro. El fabricante indicará en el envase lo que debes hacer. Normalmente, se trata de mezclar la pintura con diluyente o agua.
- Prepara el equipo de pintado.
Deberás elegir la boquilla con la que vas a pintar, así como ajustar el flujo de pintura que va a tener tu equipo de pintura.
- Haz una prueba en una superficie desechable, como puede ser un cartón.
Así puedes comprobar la consistencia de la pintura y el desempeño de la boquilla.
- Pinta la superficie.
Para paredes, sitúate a 20-30 cm. Para muebles, lo ideal es 5-15 cm. Muévete siguiendo el difusor, siempre en horizontal y al mismo tiempo que sale la pintura.
- Pinta en el sentido contrario al que has pintado,
para crear una superficie homogénea y solapar los barridos de pintura.
- Limpia el material y todos los componentes una vez hayas terminado con el pintado de la superficie.
Este paso es muy importante, ya que se puede bloquear la boquilla de la pistola si queda pintura seca dentro. Para ello, lava con abundante agua.
Pintar paredes con pistola es un método sencillo que te permite cambiar el color de paredes y muebles en un menor tiempo que con rodillo o brocha. Eso sí, debes tener más cuidado en cuanto a proteger el resto del espacio y a limpiar muy bien el equipo de pintura. Si tienes alguna duda, ven a tu centro BAUHAUS más cercano y te asesoraremos en todo lo que necesites.
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