¿Te gustaría saber cómo alisar una pared? En la actualidad, todavía podemos ver en muchas viviendas el “odiado” gotelé, y es que, este efecto en las paredes de nuestro hogar ya hace unos años que ha quedado desfasado. Además, las paredes lisas llevan cualquier tipo de decoración que elijas a un nivel superior debido a su gran elegancia y a que en ella se aprecian mejor los matices de los colores.
Antes era un trabajo muy laborioso, pero con los productos que podemos encontrar actualmente, se ha convertido en una tarea relativamente sencilla aunque sí requiere de tiempo.
¿Qué acabado tiene la pared?
Antes de comenzar a alisar una pared, es importante detectar qué tipo de acabado tiene, pues de ello dependerá la técnica que vamos a utilizar. De esta manera, si se trata de temple, bastará con mojar la pared con agua y esperar a que se reblandezca para después, quitar el gotelé con la espátula. En cambio, si la pintura es plástica, el método es algo más complicado, pues será necesario aplicar una masilla alisadora.
¿Qué herramientas necesito para alisar una pared?
Más adelante descubriremos cómo alisar una pared, pero para llevarlo a cabo es importante disponer de todas las herramientas para quitar el gotelé antes de comenzar la tarea. ¡Toma nota de todo lo que necesitas!
- Llana
- Espátula
- Lija
- Llana o lija abrasiva
Tipos de pastas para alisar una pared
Además de las herramientas anteriormente mencionadas, también necesitarás una pasta para posteriormente alisar las paredes. En la actualidad, puedes encontrar dos tipos de masilla:
- En polvo. Este tipo de pasta se puede encontrar en sacos o en cajas de diferentes tamaños. Antes de su utilización, hay que añadir agua según las proporciones que indique el fabricante. Luego, la masa se debe aplicar con llanas o espátulas para extenderlas.
- Pasta lista para utilizar. En este caso, la masilla ya está preparada y no hay que añadir agua. Además, su aplicación se realiza con un rodillo, aunque hay que rematar con una llana o espátula especial.
Cómo alisar una pared, paso a paso
¿Quieres saber cómo alisar una pared? A continuación, te mostramos todas las indicaciones que debes seguir para que tu hogar luzca perfecto sin rastro de gotelé. ¡Toma nota!
- Protege ventanas, puertas y rodapiés con cinta de carrocero, y el suelo con cartón.
De esta manera, podrás trabajar de una forma más tranquila sin miedo a manchar nada.
- Limpia toda la superficie de polvo, impurezas, etcétera.
Además, aprovecha para quitar desconchones en la pared con una espátula.
- Prepara la pasta.
Con ayuda de la llana, aplica la masilla desde abajo hacia arriba.
- Retira el exceso del plaste de la llana con la espátula.
Y luego, repasa la zona que acabas de aplicar el producto para que se quede lo más lisa posible.
- Deja secar para que no queden zonas húmedas.
El tiempo de secado dependerá del producto y es importante no dejarse guiar por la impresión al tacto.
- Aplica una segunda capa para obtener el resultado deseado.
Tras dejarlo secar, hay que comprobar si la pared está lisa, y si no es el caso, se debe pasar una lija para conseguir un pulido perfecto.
- Aplica imprimación a la pared antes de pintar para que la pintura se adhiera correctamente.
A pesar de seguir los pasos al pie de la letra, puede ocurrir que queden marcas o grietas; para solucionarlo, tan solo habrá que aplicar de nuevo el producto en la zona.
Paredes lisas de gran calidad: velo o malla de fibra de vidrio
El velo o malla de fibra de vidrio es un material parecido al papel pintado que se coloca en las paredes y sirve para evitar que salgan grietas. Otra de sus grandes utilidades es alisar paredes con una excelente calidad. Estos son los pasos a seguir:
- Prepara la pared. Habría que quitar el gotelé realizando los pasos mencionados en el apartado anterior. Luego, aplica un fijador en las paredes donde vayan a ir colocados los velos.
- Corta la malla. Una vez seco el fijador, se debe cortar la malla según las medidas de la pared, con un margen de 5 centímetros.
- Aplica la cola especial con un rodillo o brocha, y después pon el velo de arriba a abajo, apretando con la espátula para evitar que queden burbujas.
- Repite el mismo proceso con el resto de tiras y, una vez estén todas listas, pasa un rodillo de goma para que la superficie quede perfecta.
- Luego, corta con un cutter el sobrante y aplica una segunda mano de fijador.
- Extiende la pasta con una llana para tapar todo el velo. Una vez esté seco, lija la pared para que quede completamente lisa.
- Por último, pinta la pared con el color deseado.
Ahora que ya sabes cómo alisar una pared, atrévete a eliminar para siempre el gotelé y, así, darle un aire completamente nuevo a tu hogar. Recuerda que en BAUHAUS podrás encontrar todas las herramientas y materiales necesarios para que las paredes de tu vivienda queden completamente lisas.
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