Haciendo tu propio compostaje casero vas a ahorrar tirar muchos de tus desechos del jardín y de la cocina. Además, ¡es muy sencillo de hacer! Ya que solamente vas a necesitar un compostador donde hacer el compost casero y los desechos vegetales que generas diariamente.
¿Quieres conocer más sobre cómo hacer tu propio compost casero? ¡En este post te contamos cómo hacerlo correctamente!
Así es como puedes hacer tu compost casero a partir de tus desechos vegetales
El trabajo real y verdadero de convertir los desechos vegetales en compost usable lo realizan los macro y microorganismos. Por un lado, el material es descompuesto orgánicamente por gusanos e insectos; por otro lado, las bacterias y demás microorganismos descomponen de manera química el resto de residuos vegetales. Como resultado, los compuestos de carbohidratos y componentes de la madera se descomponen sin ayuda y los compuestos de nitrógeno y minerales están listos para las plantas de tu jardín.
Durante el proceso de hacer compost casero, los microbios y sus moléculas de alta energía se descomponen en forma de agua, minerales y otros nutrientes. Esta energía se libera en forma de calor acelerando el proceso de hacer el compost casero; el calor que se libera puede alcanzar una temperatura de 40-60°C, lo que puede resultar muy útil para eliminar las posibles malas hierbas existentes. Pero, ten cuidado con los recortes frescos ya que con el calor se podrían incendiar; por ello, te recomendamos que los añadas a tu compostador una vez ya estén un poco marchitos.
Mantenimiento de tu compost casero en verano
Con tal de que los microorganismos de tus desechos vegetales puedan convertir el material orgánico en un compostaje valioso es importante que incluso en los días calurosos de verano el compostador tenga suficiente humedad y se mantenga debajo de temperaturas de 80°C ya que, de lo contrario, el procedimiento de hacer compost casero se verá interrumpido.
Antes de empezar a hacer tu compost casero, es importante elegir de antemano un lugar que esté parcialmente sombreado y lo más posible protegido del viento aunque parte de tu material se seca antes con la ayuda de una corriente de aire. Cubriendo tu compostador con una tapa permeable al aire y al agua te ofrecerá una protección óptima y extra; además, también reduce la evaporación en condiciones de calor extremo y evita que el compost se empape con el agua de lluvia ya que este hecho también puede hacer que tu compost casero se estropee y haya que empezar a hacer compost desde el inicio. Para aumentar el peso de tu compostador en días de mucho viento, te recomendamos que coloques algunas tablillas de madera encima de este.
Cuando las temperaturas del exterior sean altas de manera persistente en los días de verano, te recomendamos que ocasionalmente “riegues” tu compost ya que evita la deshidratación: de esta manera, manteniendo el compostaje siempre húmedo, obtendrás un humus rico, valioso y de primera clase.
Consejo: la harina de roca te ayudará contra el posible olor que se puede ocasionar durante el proceso de hacer compostaje: ¡mézclelo de vez en cuando con tu compost!
Hacer compost casero: los pasos individuales a seguir
1. Material adecuado para hacer compost casero
Las ramas o los recortes de setos son materiales adecuados como base para hacer tu compostaje. Lo ideal es aplicar de 2 a 3 cubos de compost maduro a esta capa. Luego, puedes añadir el material compostable (desechos y residuos vegetales de la cocina y del jardín).
2. Picar y mezclar
Todos los materiales que se incluyan en el compostador se deben trituras ya que los microbios y los microorganismos sin dientes y vivos solamente pueden ingerir superficies de alimentos deshilachadas con la ayuda de las enzimas digestivas. Además, las materias primas trituradas y bien mezcladas se procesan mejor y más rápido.
3. Compostador
Puedes escoger entre sistemas abiertos (compostadores de plástico, compostadores de alambre o compostadores de madera) así como compostadores cerrados o térmicos para hacer tu propio compost casero.
Con los compostadores abiertos, el intercambio de agua y aire se produce de manera natural y dependiendo del clima exterior predominante. Con cantidades de desechos pequeñas, los compostadores cerrados evitan que el compostaje se seque y se enfría demasiado pronto.
4. Bacterias, hongos y demás microorganismos
Las bacterias, los hongos y otros microorganismos son particularmente importantes a la hora de hacer tu compost casero.
Los gusanos, los insectos y los arácnidos solamente colonizan el compost hacia el final del proceso de hacer tu propio compost casero. Al comer, excretar y excavar, influyen en las propiedades y características finales que va a tener el compost maduro.
5. Ventilación
El abono se va haciendo a medida que los desechos se van pudriendo; este hecho, priva a los microorganismos de oxígeno.
En este momento, es importante mezclar; es decir, trasladar todo lo que estaba arriba, abajo con la ayuda de una pala. Finalmente, cubre la superficie con una capa fina de tierra, hojas y paja (si es posible).
6. Tamizar el compost casero
En el momento que la temperatura de tu compost descienda significativamente, significa que tu compost ya está listo. Para un material aún más valioso, tamiza el compost con la ayuda de un colador para desechar aquellos materiales y desechos más gruesos.
7. Abono, el producto final
Tu abono o compostaje casera habrá “madurado” después de 4-6 meses en el compostador; es importante que no almacenes durante más de un año el compostaje ya que, de lo contrario, los valiosos nutrientes que contiene se irán descomponiendo.
8. Añádelo a tu suelo
El compost maduro no debe aplicarse a una profundidad mayor de 5 a 10 centímetros en el suelo; preferiblemente, es mejor añadirlo en las temporadas de primavera y verano. Te recomendamos que antes del invierno no añadas nada de abono ya que, luego, se eliminarán demasiados nutrientes.
Si quieres aprender más sobre compost, te dejamos con claves y consejos sobre el compost. ¡Y cuenta con nuestra ayuda para todo lo que puedas necesitar en el proceso de hacer compost casero!
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