Un arriate de jardín es una composición de plantas que se crea al borde de un muro o valla. Tiene similitudes con otro tipo de arreglos de jardinería (arriate, parterre, rocalla, macizo…), pero cada uno tiene unas características diferentes. El parterre se caracteriza por los diseños geométricos y paseos a base de setos. Un macizo, por su parte, es una agrupación de plantas pensada para apreciarse desde cualquier ángulo. Y la rocalla combina la piedra con plantas de poco riego. Por fin, el arriate de jardín se emplea para bordear una pared, una valla o un muro vegetal y, a veces, un camino.

Consejos para crear un arriate

Piensa en el diseño

Aunque el arriate de jardín sea alargado, admite variedad. Por ejemplo: ¿recto u ondulado? El primero da sensación de orden y pulcritud, y es ideal para espacios reducidos, mientras que las curvas aportan dinamismo y un aspecto más orgánico.

También puedes elegir si plantarlo a ras de suelo o elevarlo mediante jardineras de obra.

Decide su estética

Recuerda que el muro es el telón de fondo del arriate para jardín, así que es una buena idea que haga contraste. Combina plantas con colores, formas y texturas en número impar, para no perder la armonía.

Escoge el tipo de bordura según el estilo del jardín. Puede ser vegetal o de cualquier material que resista la intemperie: bordura de metal o forja, de piedra, de madera, de PVC, de resina, de hormigón, de ladrillo…

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Acierta con las plantas

Combina en tu arriate para jardín especies con necesidades similares, mejor si son típicas de la zona, y que no compitan entre ellas.

La orientación solar es un factor que debes tener muy en cuenta: un muro protege a las plantas del viento y del frío, pero también hace sombra o las sofoca si se recalienta en exceso bajo el sol. Mezcla perennes, bulbos, anuales y vivaces para tener, de ese modo, un arriate vivo todo el año. Pero piensa en las especies que puedan resistir las condiciones que impone ese muro.

Es también buen momento para decidir qué tipo de riego necesitará el arriate de jardín. A muchas plantas de flor no les gustan los riegos por aspersión.

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Qué necesitas para hacer un arriate de jardín

Pongamos como ejemplo un diseño sencillo con bordura de madera, ideal para principiantes. Estos son los elementos que necesitas:

Cinta métrica.
Cuerda o pintura.
Pala.
Azada.
Malla antihierbas, tijeras y grapas o clavos (opcional).
Bordura. Lo más sencillo es comprarla hecha, incluso las hay flexibles. Pero también puedes serrar estacas y darles un barniz para la intemperie.
Sistema de riego por goteo (opcional).
Gravilla y grava o corteza de pino.
Pequeñas herramientas de jardinería, sustrato y tus plantas favoritas.

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Paso a paso para crear una arriate

Hacer croquis del arriate para jardín.
Haz un croquis del arriate para jardín con sus medidas y la ubicación de las plantas.
Dibujar la forma en el suelo.
Dibuja la forma en el suelo con cuerda o pintura.
Cavar una zanja.
Cava una zanja, bastante profunda y ancha para la bordura, siguiendo el contorno del arriate.
Rellenar capa de gravilla.
Rellénala con una capa de gravilla y clava la bordura.
Cubrir los huecos.
Cubre los huecos que queden con tierra.
Eliminar malas hierbas.
Con la azada, suelta la tierra en que plantarás y elimina las malas hierbas.
Mezclar la tierra.
Utilízala también para mezclar la tierra con sustrato
Recortar la malla antihierbas
Recorta la malla antihierbas unos centímetros más grande que el arriate.
Fijar al suelo con clavos.
Extiendela, dobla hacia abajo el borde sobrante y fíjala al suelo con clavos o grapas
Recortar agujeros.
Recorta agujeros donde van a ir las plantas y plántalas.
Colocar el sistema de riego.
Coloca el sistema de riego.
Cubrir con grava.
Cubre con grava o corteza de pino.