¿Eres fan del estilo nórdico? Se trata de una corriente decorativa natural, sencilla, cálida y luminosa, que no pierde actualidad y sigue siendo tendencia. En este sentido, el estilo nórdico se puede aplicar de distintas maneras sobre un espacio concreto, dando como resultado ambientes más o menos elegantes, así como rústicos o minimalistas, y uno de ellos es el cuarto de baño. ¿Quieres conocer el estilo de los baños nórdicos? Te contamos cómo aplicar sus claves a la hora de diseñar el cuarto de baño. ¡Toma nota!
¿Qué caracteriza la decoración de los baños nórdicos?
Los espacios de estilo nórdico, y eso incluye a los baños también, se caracterizan por la simplicidad de formas, las líneas rectas y esenciales o los colores sobrios y neutros.
Si bien esta sencillez es uno de los rasgos que definen este estilo, existen variantes y elementos que pueden cambiar entre unos espacios y otros. Gracias a esta naturalidad, el estilo nórdico encaja de maravilla en baños pequeños, donde se requieren ambientes despejados que potencien la sensación de amplitud.
A continuación, te presentamos algunos elementos clave que debes considerar a la hora de diseñar baños nórdicos:
El blanco, el color estrella
En las casas escandinavas, la luz natural es un tesoro que hay que cuidar y tratar de multiplicar. Para potenciar al máximo la luminosidad de los espacios, el blanco se convierte en el color protagonista: es perfecto para paredes y superficies amplias.
A la hora de combinarlo, hazlo con tonos fríos, como el gris, el verde o el azul, aunque puedes elegirlos en cualquiera de sus variantes más claras u oscuras. Por ejemplo, ¿quieres lograr un espacio muy fresco y ligero? No te lo pienses y apuesta por el verde, el color de la naturaleza.
También es buena idea combinar el blanco con los acabados en madera para lograr más calidez: blanco + madera es siempre una combinación ganadora. Existen numerosas opciones a la hora de elegir los colores para decorar baños nórdicos.
Luz natural o artificial
¿Tu cuarto de baño cuenta con una ventana? Aprovecha al máximo la luz natural que entra durante el día e, incluso, utiliza colores claros que la multipliquen. Si no hay ventana en el baño o es muy pequeña, tendrás que elegir luces artificiales que proporcionen una buena luminosidad.
Opta por luces cálidas o neutras, que no sean frías ni azuladas. Para ello, puedes instalar focos empotrados para lograr una iluminación general y crear una iluminación puntual con luces a ambos lados del espejo o con una lámpara colgante. También es buena idea colocar un espejo retroiluminado o instalar tiras de luces LED bajo los muebles de forma que queden ocultas.
Madera cálida
En ocasiones, los baños nórdicos tan blancos y minimalistas pueden resultar demasiado fríos. La madera será el recurso perfecto que te ayudará a evitarlo, ya que es un material que aporta calidez al ambiente.
En este sentido, puedes aplicar la madera en el mueble de lavabo, en estantes, armarios, columnas, etc. Eso sí, elige un tono de madera en un color claro (como el pino, el haya o el abedul) que se adapta mejor a las claves del estilo nórdico. ¡La temperatura subirá como por arte de magia!
Baldosas hidráulicas y azulejos tipo ‘metro’
No existe una única opción a la hora de elegir los azulejos para conseguir baños nórdicos, aunque determinados modelos han sido tendencia durante décadas y todavía mantienen su vigencia. Este es el caso de los pavimentos de baldosas hidráulicas y las paredes de azulejos de tipo ‘metro’.
- Baldosas hidráulicas: se convertirán en el elemento más decorativo del baño. Elige para el suelo un modelo sobrio, con pocos colores, que no resulte demasiado recargado.
- Azulejos de tipo ‘metro’: muy típicos en las cocinas y baños nórdicos. Son azulejos rectangulares y pequeños, que pueden ser biselados o no, y con diferentes acabados (esmaltados, en brillo o mate, etc).
- Cerámica de imitación madera: es una opción genial para el pavimento e, incluso, para alguna pared. Es cálido y resistente.
Añade detalles decorativos
Si quieres crear contrastes y dotar al baño de más interés visual, puedes añadir algún detalle decorativo una vez que hayas elegido los colores de fondo, los revestimientos, los sanitarios y el mobiliario. Estos son los más fáciles y adecuados para los baños nórdicos:
- Añade griferías en color negro mate, tanto en la ducha o bañera como en el lavabo, para dotar de encanto al ambiente. También pueden ir en negro la perfilería de la mampara o los accesorios de pared, como toalleros y colgadores, etc.
- Coloca algunas plantas de interior que aporten frescor. Lo mejor es elegir especies que crezcan bien en entornos húmedos y que no necesiten mucha luz, como los helechos, la sansevieria o ‘lengua de suegra’.
Baños nórdicos: un canto a la luz y a la naturalidad
Los baños nórdicos destacan por ser espacios serenos y luminosos en los que lo natural cobra gran importancia. En BAUHAUS, encontrarás todos los elementos que necesitas para hacer realidad tu sueño de contar con un cuarto de baño de aire escandinavo: desde luminaria que replica la claridad nórdica hasta materiales que capturan su esencia natural. No te lo pienses más y pasa a la acción.
Preguntas frecuentes sobre baños nórdicos
Los colores neutros son los más utilizados en ambientes de estilo nórdico. El blanco es protagonista, ya que potencia la luminosidad. También otros tonos como el beige, el gris en toda su gama, el verde y el azul.
Esta corriente decorativa comenzó a tomar forma a principios del siglo XX en los países del norte de Europa, como Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia. Después se extendió a todo el mundo.
Se trata de una mezcla de dos corrientes decorativas: la japonesa y la escandinava. Reúne el equilibrio y la armonía del estilo japonés y la calidez del estilo nórdico.
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