¿Tienes la sensación de tener un jardín poco colorido y quieres añadirle un toque de color ahora que se acerca la primavera? ¡Te traemos una solución perfecta bonita a la vista y buena para los insectos ya que les proporcionarás polen y néctar! ¿Por qué no convertir una parte de tu jardín en un prado de flores silvestres fáciles de cuidar?
Además, crear un prado de flores es muy sencillo. ¡En este post te contamos todos los pasos que tienes que seguir!
Paso a paso: cómo crear un prado de flores
Dónde antes se encontraba sólo césped en tu jardín, ahora puedes encontrar un prado de flores colorido y bonito.
En nuestro ejemplo, hemos creado dos prados de flores separados en una franja de césped para que puedas pasear y disfrutar tranquilamente entre las flores que hayas escogido.
A continuación, te mostramos paso a paso cómo crear fácilmente un prado de flores tú mismo.
- Aflojar el suelo
El primer paso es aflojar toda la tierra de la zona de tu jardín que hayas escogido. Para ello, empieza quitando todo el césped con una pala y, a continuación, afloja unos 15 centímetros de toda la tierra compactada con una motoazada.
A las flores silvestres les gusta la tierra con pocos nutrientes; por eso, te recomendamos que añadas un poco de arena en el suelo. - Nivelar el suelo
El siguiente paso es nivelar toda la tierra aflojada con un rastrillo de madera. De esta manera y al mismo tiempo, romperás y desmenuzaras las posibles grandes masas de tierra y, además, retirarás las piedras y raíces restantes.
- Sembrar y distribuir uniformemente las semillas
Antes de empezar a sembrar, deja reposar la tierra durante unos días para que se asiente de manera correcta.
Una vez haya reposado correctamente todo el área, coloca todas las semillas en un cubo grande para que puedas sembrar más fácilmente.
Finalmente, empieza a sembrar las semillas. Las semillas más finas las puedes juntar con arena para luego distribuirlas de manera más uniforme. - Acabar de llenar los huecos con semillas
Para que las semillas acaben de distribuirse uniformemente por toda el área, empieza sembrando una parte de las semillas y, finalmente, acaba de sembrar las semillas restantes en los huecos que te hayan quedado.
- Presionar el suelo
¡Ya casi estamos! Con un rodillo para césped, presiona las semillas contra el suelo para que queden bien sembradas. De esta manera, las raíces de las flores encontrarán un agarre seguro y casi inmediato después de empezar la germinación.
- Regar bien el futuro prado de flores
El último paso es regar bien el futuro prado de flores con la ayuda de un aspersor oscilante; es importante que programes el agua para que caiga con suavidad. Es importante que mantengas la zona y las semillas constantemente húmedas hasta que empiece la germinación.
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