¿Estás pensando en un emisor térmico de bajo consumo para calefactar algún espacio este invierno? Puede que sea la opción perfecta en determinadas condiciones. Te vamos a explicar las ventajas e inconvenientes de este sistema de calefacción para que tú mismo puedas decidir con criterio.

Un emisor térmico de bajo consumo es un sistema de calefacción eléctrica ideal para pequeños espacios sin el inconveniente de ver aumentada en exceso la factura de la luz. Permiten programar la temperatura mediante un termostato incorporado, y pueden ser justo el sistema que necesitas para una pequeña oficina, un apartamento o estudio de escasa superficie o cualquier espacio de la casa en el que necesites un calor duradero y una eficiencia energética superior a la de convectores y otros sistemas sencillos que proyectan el calor mediante resistencias. También son los favoritos en segundas residencias y áreas con clima caluroso, donde se usan puntualmente.  

Qué es un emisor térmico de bajo consumo

Un emisor térmico de bajo consumo es un sistema de calefacción eléctrica más eficiente que el radiador tradicional de calor negro. Su principal inconveniente (tarda más en calentarse) queda contrarrestado por su principal ventaja: es capaz de mantener durante más tiempo el calor.

Cómo escoger la potencia

Es necesario calcular entre 80 y 100 W por cada m2. Para un espacio interior de 10 m2, necesitas un emisor térmico de 1.000 W de potencia.

Tipos de emisores térmicos

Para conocer las ventajas de un emisor térmico de bajo consumo, debes conocer primero cuáles son los radiadores eléctricos. Descartamos los que funcionan por infrarrojos o convección portátiles, por ser los que más gastan, y vemos los que se pueden considerar como menos consumidores de recursos:

– Emisor térmico de fluido

Este tipo de calefacción es conocido también como calor azul, por el color del fluido que circula por sus conductos interiores, y que se calienta emitiendo calor. Son capaces de retener el calor durante 8 horas. Pero no están recomendados para primeras viviendas en zonas donde se usa la calefacción la mayor parte del día.

Sigue el enlace para ver un modelo de emisor térmico de fluido con pantalla LCD y sensor de ventanas abiertas.

– Emisor térmico seco

Funciona mediante unas resistencias térmicas incrustadas en el material del radiador (aluminio, chapa, mica o cerámica). Se calientan con rapidez, pero es el menos eficiente entre los emisores térmicos, ya que el calor se disipa con celeridad, aunque también es el más económico. Solo se recomienda en viviendas donde se usa la calefacción menos de 4 horas al día.

Puedes ver aquí un emisor térmico seco de Ferroli.

– Emisor térmico cerámico

Se conoce por emisor térmico cerámico el radiador acumulador eléctrico que dispone de unas resistencias que se calientan con la electricidad. Esas resistencias traspasan el calor a unos ladrillos refractarios, que lo acumulan, y lo van emitiendo a lo largo del día. Es este el tipo de radiador al que verdaderamente podemos considerar un emisor térmico de bajo consumo.

Algunos emisores térmicos con WiFi se pueden gestionar a través de smartphone o Tablet.

Por qué gasta menos un radiador con acumuladores eléctricos

Los radiadores acumuladores eléctricos disponen de unos reguladores automáticos, que se abren o cierran para dejar pasar (o cortar) el paso del aire caliente. Mientras el radiador se carga, la trampilla está cerrada, lo que suele coincidir con las horas valle de las tarifas eléctricas con discriminación horaria, que es cuando la luz sale más económica. Por eso, es necesario programar los emisores térmicos para que acumulen electricidad durante los horarios de las tarifas más baratas.

¿Cómo sabe el acumulador eléctrico cuando soltar calor? Estos radiadores disponen de dos sondas de temperatura, una interior y otra exterior, que mide la temperatura ambiente. En función de esa temperatura, el emisor deja salir o no el calor.

En BAUHAUS puedes encontrar todos los tipos de emisores térmicos más eficientes del mercado. Además, puedes encontrar accesorios muy útiles, como ruedas de apoyo para hacerlos portátiles, mando a distancia o soporte de sujeción a pared.

Si aún dudas sobre los distintos sistemas de calefacción sin instalación, puedes leer un artículo muy completo siguiendo el enlace.