Si ves que la caldera pierde presión y no hay fugas, ¡toma medidas! Es importante que el sistema de calefacción recupere su buen funcionamiento. En este artículo, te damos las claves para solucionar el problema y poner la caldera a punto antes de que llegue el frío. 

¿Por qué es importante la presión en la caldera?

Para saber qué es la presión de una caldera y por qué es importante mantenerla, es crucial saber cómo funciona una caldera de gas. Por lo general, las calderas que se instalan actualmente en el hogar son calderas mixtas: proporcionan ACS (agua caliente sanitaria) y alimentan la calefacción. El agua se calienta mediante combustión, quemando un combustible determinado que puede ser gas, gasoil, pellets, entre otros. Para que el agua llegue a los grifos y los radiadores, es impulsada por una bomba de circulación que funciona a una presión determinada. Por tanto, si la caldera pierde presión, el circuito no funcionará con normalidad.

Si la caldera pierde presión y no hay fugas, el número de bares que aparece en la pantalla nos dará la clave. La horquilla está entre 1 y 2 bares, aunque algunas marcas tienen una presión concreta estipulada para garantizar el funcionamiento óptimo del equipo. También puede suceder que la presión aumente. En ambos casos, hay que tomar medidas inmediatas. 

• Para bajar la presión de la caldera, apágala y enciéndela transcurridas unas tres horas. Si no funciona, intenta purgar el radiador más próximo a ella.
• Para subir la presión, se abre la llave situada en la parte inferior, girándola en sentido contrario al de las agujas del reloj. Cuando alcance la presión deseada, ciérrala. ¿Vuelve a bajar? A continuación te explicamos qué puedes hacer para solucionar el problema.

La caldera pierde presión: causas

La causa más habitual son las fugas de agua en la propia caldera. Cuando se produce una, el manómetro registra una bajada brusca de presión que se muestra en el dial o la pantalla digital. En estos casos el mecanismo se suele bloquear por seguridad. Para que vuelva a funcionar bien, bastará con sellar la fuga y abrir la llave hasta alcanzar de nuevo la presión deseada.

Si la caldera pierde presión y no hay fugas de agua visibles, el problema solo puede estar en dos puntos: el interior de la propia caldera o el circuito de calefacción. Para localizarlo, sigue estos pasos:

1. Con la calefacción encendida, cierra las llaves de ida y retorno de la instalación situadas en la parte inferior de la caldera. Así aislarás el circuito del resto del sistema.
2. Comprueba el manómetro en los días siguientes. Si baja de presión, el problema es una fuga interna en la caldera.
3. Si la presión se mantiene, está claro: la fuga o avería se encuentra en el circuito de calefacción.

Cómo solucionar el problema cuando no hay fugas de agua visibles

Una vez tengas claro en qué parte del sistema hay que intervenir, es el momento de ponerse en acción. Estos son los puntos que debes comprobar:

Fallos en el sistema electrónico

Muchas veces, si la caldera pierde presión y no hay fugas, el problema puede estar en el indicador de presión. Comprobarlo es fácil: basta con resetear la caldera presionando el botón “reset”. Si no lo tiene, desenchufa la caldera durante 5 minutos y vuélvela a conectar.

Llave de vaciado del circuito de calefacción

Con el paso del tiempo se puede desgastar, provocando fugas de agua “invisibles” y pérdidas de presión. Esta llave se encuentra en el punto más bajo del circuito; normalmente está en el suelo, en el cuarto de baño y bajo una chapa de metal. Su aspecto es similar al de la tapa del bote sifónico. La solución al problema consiste en cambiar la llave: no dudes en llamar a un profesional para hacerlo. 

Fugas ocultas en el circuito de calefacción

Revisa la parte inferior de los radiadores y todas las tuberías vistas del sistema: puede haber alguna fuga mínima que esté causando la bajada de presión. Además de pequeños charcos, busca manchas de humedad, condensación, pequeñas gotas y olores. Si la fuga de agua está en una conexión, intenta apretar la tuerca con una llave inglesa; si se encuentra en una tubería, séllala con una cinta de reparación específica para fugas de agua y contacta con el servicio técnico para repararla. 

Radiadores sin purgar

Los radiadores modernos suelen llevar sistemas de purgado automático que mantienen el circuito libre de aire. Pero si los tuyos tienen ya unos años, es posible que tengas que purgarlos tú de forma manual. Si lo haces antes de cada invierno, evitarás problemas de mal funcionamiento. 

Empieza por el radiador más cercano a la caldera y abre el tornillo superior con un destornillador plano. Pon debajo un recipiente para recoger el agua. Cuando empiece a fluir, ciérralo y comprueba la presión de la caldera. Ajústala y repite el proceso con el resto. ¿Quieres olvídate de esta tarea? Pues entonces, anímate a cambiar los purgadores por modelos automáticos.

Si tu caldera pierde presión y no hay fugas, seguro que en esta guía has encontrado la manera de localizar el problema. En el blog de BAUHAUS te ayudamos a mantener tu hogar en un estado óptimo con las mejores ideas, consejos y proyectos paso a paso para todos los aficionados al bricolaje y las reformas. ¡No nos pierdas de vista!

Preguntas frecuentes sobre la caldera pierde presión y no hay fugas