Cuando las paredes de la cocina están anticuadas, pero todavía no ha llegado el momento de hacer una reforma total y cambiarlas, hay que buscar soluciones que las actualicen. Pintar los azulejos puede ser una buena manera de conseguirlo. Descubre todas las claves para hacerlo con éxito.
Los azulejos son uno de los revestimientos más adecuados para una cocina, ya que son muy resistentes y duraderos y suelen mantenerse en buen estado durante muchos años. Esto, que es una ventaja, trae consigo un inconveniente: cuando pasa mucho tiempo las paredes se quedan anticuadas y, cuando esto sucede, no siempre es posible embarcarse en largas y costosas obras que reformen totalmente el espacio. Es momento de buscar soluciones efectivas y fáciles de poner en práctica como, por ejemplo, pintar los azulejos de la cocina. A continuación, te enseñamos cómo hacerlo.
¿Cuándo es buena idea pintar los azulejos de la cocina?
Si crees que tu cocina necesita una renovación, pero no contemplas embarcarte en una reforma que conlleve obras, debes saber que existen buenas ideas que te ayudarán a darle al espacio un aire totalmente nuevo. Un ejemplo es pintar los azulejos para actualizarlos, siempre que no estén rotos y se mantengan en buen estado. Se trata de un trabajo de bricolaje más o menos sencillo que puede lograr buenísimos resultados. Solo tienes que saber cómo hacerlo correctamente.
Materiales y herramientas para pintar los azulejos de la cocina
A la hora de pintar los azulejos de la cocina es esencial elegir correctamente la pintura, si quieres lograr el mejor resultado. Debes utilizar un esmalte resistente, capaz de aguantar el uso continuado que tendrá este tipo de superficies. Deben soportar bien la humedad, el moho, la suciedad, etc.
Para pintar azulejos se utilizan esmaltes especiales que llevan en su composición resinas de poliuretano, lo que los hace más duraderos. Además de la pintura, necesitarás una imprimación adecuada que prepare la superficie de los azulejos. Aunque algunos fabricantes indican que puedes saltarte este paso, aplicar la imprimación mejorará la adherencia del esmalte para un resultado perfecto. Para llevar a cabo el trabajo te hará falta, además, un rodillo, pinceles, brochas y cinta de pintor.
¿Cómo saber cuánta pintura voy a necesitar?
Para poder hacer un cálculo lo más aproximado posible de la cantidad de esmalte que necesitarás para pintar los azulejos de la cocina, lo primero que debes hacer es medir las paredes que vas a pintar. Puede que no quieras decorarlas todas, o que no quieras pintarlas desde el suelo hasta el techo. Decide qué azulejos vas a renovar y mide la zona, multiplica el alto por el ancho y tendrás los m2.
En los envases de esmaltes y pinturas suele aparecer el dato del rendimiento del producto, es decir, cuantos m2 puedes pintar con un litro de pintura. Calcula aproximadamente unos 10 m2 por litro. Si divides los metros cuadrados de pared entre el rendimiento de la pintura, obtendrás el número de botes que tienes que comprar.
Cómo pintar los azulejos de la cocina paso a paso
- Prepara la superficie
Lo primero que debes hacer es preparar adecuadamente tus paredes de azulejos para lograr el mejor resultado cuando las pintes:
– Tapa con cinta de carrocero todo aquello que no quieras que se manche: interruptores, enchufes, la línea de encuentro de la pared con el techo, el marco de puertas y ventanas, etc. Si la pared tiene algún azulejo desconchado o una grieta en alguna junta, lo mejor es reparar el desperfecto antes de comenzar a pintar cubriéndolo con masilla y dejando que se seque.
– Limpia los azulejos con agua y detergente. Tienen que quedar limpios, sin manchas ni rastro de grasa, suciedad o cal. Conviene esperar unas horas para asegurarnos de que la superficie se seca completamente.
– Retira de la zona todo lo que se pueda sacar y protege con plástico todo lo demás, desde el suelo a los muebles.
Aplica una imprimación adecuada con un rodillo y deja secar. - Pinta los azulejos
Una vez la superficie de azulejos está lista, llega el momento de aplicar el esmalte:
– Remueve muy bien la pintura para que se mezcle de forma homogénea y comienza a repasar las juntas con un pincel fino.
– Para pintar los azulejos tendrás que usar un rodillo de espuma. Escurre el rodillo después de mojarlo en el esmalte y pinta la pared con pasadas regulares en horizontal y vertical. Usa una brocha para pintar las zonas difíciles en las que no puedas usar el rodillo. Deja secar por completo el tiempo recomendado y aplica una segunda mano de esmalte. - Decora las juntas
Este paso no es imprescindible y, de hecho, puedes prescindir de él. Sin embargo, si quieres crear un contraste de color entre las juntas y los azulejos, puedes repasar las juntas con un pincel fino y pintura de otro color. Hazlo cuando el esmalte de los azulejos se haya secado. También puedes utilizar un rotulador especial para juntas.
Una cocina como nueva
El esmalte para azulejos alcanza su dureza máxima en tres semanas aproximadamente. Hasta entonces tendrás que ser muy cuidadoso para no rozar la pared ni golpearla. Una vez transcurrido ese tiempo ya podrás disfrutar sin miedo de tu cocina y sus nuevas paredes. Como has podido comprobar, pintar los azulejos de la cocina es una tarea bastante sencilla y asequible. Si te decides a realizar este proyecto, en BAUHAUS encontrarás todo lo necesario para llevarlo a cabo.
Preguntas frecuentes sobre pintar azulejos de cocina
Cuando se aplica correctamente, preparando bien la pared antes de pintar y dejando que seque el tiempo recomendado, la pintura de azulejos puede durar entre 4 y 6 años sin deteriorarse. Es importante cuidar las paredes nada más pintarlas hasta que el esmalte alcanza su mayor grado de dureza, lo que puede tardar unas tres semanas.
Para empezar hay que reparar cualquier desperfecto que presenten los azulejos, así como eliminar las irregularidades que puedan tener. Después hay que preparar la pared aplicando una imprimación adecuada. Una vez seca dicha imprimación, ya se podría aplicar el nuevo esmalte de azulejos.
A la hora de limpiar azulejos pintados puedes emplear una mezcla de agua y detergente y, si están muy sucios, emplear un desengrasante. Añade al agua jabonosa un chorro de amoniaco, por ejemplo, y quedarán muy limpios.
Equipo BAUHAUS
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