Regar es una de las tareas claves en el cultivo de las plantas, tanto para las especies del jardín como para las plantas de interior. No siempre es fácil acertar con el riego, porque en ocasiones nos quedamos cortos en el aporte de agua y la mayoría de las veces nos pasamos, lo que puede ser muy perjudicial para las plantas.
Por suerte, hoy tenemos a nuestro alcance diferentes sistemas y tipos de riego que nos ayudan a hidratar adecuadamente las plantas, con el máximo ahorro de agua. Conocerlos es fundamental para poder elegir el que te irá mejor en cada caso.
Tipos de riego
Existen diferentes clasificaciones en lo que a los tipos de riego se refiere, en función de si se atienden a unos criterios u otros. En primer lugar, es importante conocer la diferencia entre el riego de superficie y el riego localizado:
- Riego por superficie: consiste en distribuir el agua por la superficie del terreno por gravedad y actúa sobre las raíces de las plantas y se utiliza poco, ya que se necesita una cantidad muy grande de agua.
- Riego localizado: consiste en aportar el agua directamente a las plantas, solamente en la parte del suelo donde se localizan, en su base, y no en todo el terreno de forma indiscriminada. De esta manera, se evita que el agua se pierda, se evapore y se malgaste.
Actualmente, el riego más utilizado es el localizado, ya que busca rentabilizar al máximo los recursos hídricos. Ahorrar agua es importante y debes tenerlo en cuenta a la hora de elegir el tipo de riego.
A continuación, te explicamos cuáles son las características de los tipos de riego localizados principales.
Riego con manguera o regadera
Este tipo de riego no es, en absoluto, el más eficiente. La diferencia esencial con las otras modalidades reside en que necesitan de la acción mecánica humana para llevarse a cabo. Es una de las formas más sencillas y tradicionales de regar las plantas. El propio jardinero es quien les suministra el agua con ayuda de un recipiente específico, la regadera. Es un riego adecuado únicamente cuando hay pocas plantas como, por ejemplo, en una terraza o balcón, o para aquellos ejemplares que están en un lugar de difícil acceso.
El riego con manguera puede ser una opción puntual, también cuando las plantas son pocas. No es adecuado, por ejemplo, para regar el césped, ya que no se reparte el agua de manera uniforme. Si te decides por emplear este tipo de riego, busca mangueras de calidad que no se retuerzan y que tengan con protección contra los rayos solares, como las que tenemos en BAUHAUS.
Riego por goteo
En este tipo de riego se aporta el líquido elemento de forma localizada en la base de la planta, por lo que no se desperdicia apenas agua. Es muy adecuado para parterres y macizos de flores, árboles, arbustos, etc. La instalación es bastante sencilla y consiste en un circuito de tuberías que llevan goteros por los que el agua sale poco a poco, gota a gota. Se trata de un tipo de riego muy eficaz para cualquier jardín, grande o pequeño, incluso se puede utilizar con plantas en maceta. No necesita de la acción humana y, por tanto, puede automatizarse con bastante facilidad con el fin de liberarte de parte de la tarea.
Riego subterráneo
Es un tipo de riego por goteo en el que la red de tuberías, en lugar de ir por la superficie, está enterrada a una profundidad de entre 5 y 50 cm, en función del tipo de planta que se tenga que regar. Es aún más efectivo, ya que las tuberías están bajo tierra y no se evapora ni una gota de agua.
Riego por aspersión
El riego por aspersión tampoco requiere un humano y consiste en regar las plantas mediante un sistema por el cual el agua cae como si de lluvia se tratase, mojando todo el terreno de forma más o menos homogénea. Una red de tubos conduce el agua hasta un elemento llamado aspersor, que se encarga de repartirlo haciendo un movimiento giratorio. Es perfecto para superficies grandes, como una pradera de césped. Es importante ajustar la presión del agua y el caudal para lograr regar una superficie mayor.
Los aspersores pueden ser de dos tipos:
- Aspersores emergentes: surgen del suelo levantándose para regar y después se ocultan. Requieren de la instalación de tuberías soterradas.
- Aspersores móviles: no necesitan instalación; se conectan a una manguera y se pinchan en el suelo. Se van moviendo por el jardín para regar toda la superficie.
Riego con difusores
Es un sistema de riego parecido al riego por aspersión, pero con difusores más pequeños, que no hacen movimientos en círculo. Los difusores son más adecuados para espacios reducidos, como pequeñas zonas de césped. Cada difusor puede regar un área de unos 5 m2. No necesitan la acción humana.
Riego con cintas de exudación o tuberías porosas
Se trata de un sistema en el que se instalan tuberías o mangueras de material poroso. El agua surge de forma continua a través de los poros regando la tierra y creando una franja de humedad. Es un buen sistema cuando las plantas están plantados en hilera, y también para setos de arbustos o para árboles.
Automatizar el riego
Los tipos de riego que no necesitan de la acción humana para funcionar adecuadamente son los que se pueden automatizar. Solo tienes que instalar un programador y electroválvulas. El programador se encarga de abrir y cerrar dichas electroválvulas, que son los dispositivos que controlan el aporte de agua.
El riego, a tu medida
Después de conocer los tipos de riego más importantes que existen, ya puedes decidir cuál es el que mejor se adecúa a las necesidades de tu jardín. En BAUHAUS encontrarás todos los elementos que necesites para instalar el sistema de riego perfecto para tus plantas.
Preguntas frecuentes sobre tipos de riego
En general, los sistemas de riego por goteo son los que menos agua consumen. Sobre todo, si los comparamos con otros procedimientos como el riego por aspersión.
En función de las características y dimensiones del huerto, podrás escoger un tipo de riego u otro: por aspersión, difusores, goteo, etc.
Si el primero es más adecuado cuando tienes que regar una gran extensión de terreno, el riego por goteo es mejor para regar las plantas rentabilizando al máximo el agua.
No hay comentarios
Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.
Comparte tu experiencia