El primer paso antes de instalar el aire acondicionado es escoger el equipo adecuado. Es decir, el equipo que mejor se adapte a las necesidades concretas de nuestra casa.

En este sentido, es importante tener en cuenta los metros cuadrados que queremos enfriar, así como la eficiencia del aparato respecto al consumo que hace de la energía.

Una vez que se haya escogido el aparato, habrá que escoger el lugar donde se ubicará en casa. Los aires acondicionados de split tienen dos aparatos diferentes. El difusor de aire, que se coloca en el interior, y la bomba, que se instala en el exterior.

Ambos aparatos deberán conectarse entre sí, por lo que es preferible situarlos lo más cerca posible aunque estén en espacios diferentes. 

En este sentido, una buena solución pasa por ubicar el difusor de aire en el salón, y la bomba en la terraza, ya que son estancias que suelen estar cerca una de la otra.

Cuando hayamos escogido el tipo de aire acondicionado y el lugar en donde lo colocaremos, deberemos empezar con la instalación del soporte de la unidad interior. Cada equipo puede presentar ciertas diferencias y particularidades. Sin embargo, la mayoría de las unidades interiores se pueden colgar directamente en la pared mediante diversos puntos de sujeción que sostienen el soporte adaptado a cada unidad. Para ello, usaremos un taladro, tacos de 6 mm y tirafondos que nos permitirán asegurar una sujeción completamente segura. 

Además, también hay que tener en cuenta que será importante que la unidad interior quede recta. Es decir, en paralelo al techo. Para ello, marcaremos con un lápiz la línea de colocación de la unidad ayudados con un nivel para garantizar que la unidad queda perfectamente alineada con la arquitectura.

Uno de los pasos más importantes de cómo montar un aire acondicionado será hacer el agujero que conecte las unidades interior y exterior. Este agujero servirá para pasar los cables y el tubo, por lo que debe estar cerca del soporte de la unidad interior y unir la estancia interior y la exterior en donde se ubican sendas máquinas. 

Para hacer el agujero usaremos una broca mayor que la que hemos utilizado para fijar los soportes de la unidad interior. Una vez que hayamos hecho el agujero con la broca, nos ayudaremos de un escoplo y un martillo para aumentar su grosor hasta que sea el adecuado como para que puedan pasar los cables y el tubo del aire acondicionado sin problema.

Una vez que hemos realizado el agujero en la pared, procederemos a pasar los cables y el tubo de conexión según las instrucciones del modelo de aire acondicionado que hemos adquirido.

Ahora, usando los soportes interiores que hemos instalado en el paso 3, colocaremos la unidad interior del aire acondicionado y la conectaremos a las conexiones interiores del equipo.

A la hora de instalar la unidad exterior, esta podrá ir colgada de la pared o apoyada directamente en el suelo o en un elemento arquitectónico apto para soportar el peso de la misma. Según las características de la unidad y del espacio exterior en donde la vayamos a ubicar, optamos por una solución u otra. 

En el caso de que la unidad exterior vaya a ir colgada en la pared, debemos fijar el soporte de sujeción a la pared antes de colocar la unidad exterior. Para ello, fijamos el soporte a la pared usando de nuevo el taladro, tacos y tirafondos acordes al tamaño de la bomba del aire acondicionado que hemos escogido.

Una vez que la unidad exterior está instalada, procedemos a llevar a cabo las conexiones de los cables y el tubo que previamente hemos pasado por el agujero de la pared, y que permitirán conectar ambas unidades (interior y exterior) entre sí.

Cuando hayamos completado la instalación del equipo del aire acondicionado, podremos optar por colocar canaletas y embellecedores que oculten el cableado o el resto de conexiones que queden al aire. Se trata de un paso opcional, pero permite que el acabado de la instalación sea mejor y más estético. 

El último paso para saber cómo montar un aire acondicionado igual que lo haría un profesional será probar el aparato. Se deberá enchufar el equipo y probar que todo funciona correctamente. De no ser así, será necesario revisar la instalación paso a paso hasta encontrar dónde se encuentra el fallo.