¿Quieres tener una casa acogedora en invierno sin un gasto excesivo en calefacción? Entonces debes fijarte bien en los tipos de radiadores que existen actualmente en el mercado. Descubre cuáles son y elige el adecuado para calentar tu hogar con estilo y la máxima eficiencia energética.

Mantener el confort térmico en las casas se ha encarecido mucho en los últimos meses. Por otro lado, en la Unión Europea ya se ha puesto fecha de defunción a los sistemas de calefacción central de los hogares. Por suerte, los nuevos radiadores han avanzado mucho, tanto en tecnología como en materiales. Por esa razón, si no estás pensando en poner calefacción o vas a reformar tu casa, quizá ha llegado el momento de renovar también estos elementos.

Hay muchos tipos de radiadores, por lo que conocer bien los materiales, su eficiencia e inercia térmica y para qué sistemas son adecuados, te ayudará a hacer una mejor elección si el radiador no calienta o quieres renovar tu sistema de calefacción.

Tipos de radiadores para cada calefacción

Básicamente, podemos hablar de dos tipos de radiadores, que responden a dos formas de funcionamiento diferentes: 

• Los radiadores de agua. Funcionan conectados a un generador de calor, como puede ser una caldera de gas natural o caldera de biomasa (pellets) o a un equipo de aerotermia o bomba de calor. Precisan de una instalación profesional, que incluye la caldera o equipo que genera el calor, las tuberías, las válvulas de regulación y los propios radiadores. La inversión es, por tanto, relativamente elevada, aunque suelen tener un buen rendimiento.
• Los radiadores eléctricos. Apenas necesitan ni instalación ni mantenimiento, ya que solo es necesario un punto de luz para conectarlos a la red eléctrica. Desde el punto de vista del presupuesto inicial son más económicos que los radiadores de agua, pero su calor no suele ser tan duradero como el de estos, y a la larga, la calefacción termina por ser más cara si su uso es continuado.

¿De qué están hechos los radiadores?

El material del que están hechos los radiadores es fundamental para su rendimiento, ya que transmite al ambiente la temperatura generada en el interior del aparato.

Materiales de los radiadores de agua

Existen diferentes tipos de radiadores de agua según el material con que se fabrican:

• Radiadores de aluminio. Son los más habituales actualmente en las viviendas, ya que es un material ligero y con una gran relación precio-calidad, además de muy resistente a la corrosión, y buen transmisor térmico. Antes de comprar, es importante conocer bien las necesidades de calor de cada estancia de la casa para determinar cuántos elementos necesitan tus radiadores de aluminio. En BAUHAUS, podemos ayudarte a resolver esta duda de antemano y, si lo necesitas, ponemos a tu disposición nuestro servicio de instalación y reformas con precio cerrado y transporte incluido.

Si buscas una recomendación, el radiador de agua Proteo de Ferroli es uno de los mejores en aluminio que puedes encontrar en el mercado.

• Radiadores de acero o chapa. Calientan muy rápido, aunque de forma menos duradera que los de aluminio, y tampoco resisten igual de bien el óxido. Son los radiadores de agua más económicos y los que menos abultan.
• Radiadores de hierro fundido. Son los radiadores de las casas antiguas. En su favor, hay que decir que tienen una gran inercia térmica, lo que quiere decir que, una vez calientes, mantienen mucho tiempo el confort térmico. Además, son un plus en la decoración interior. Pero tienen inconvenientes: son lentos a la hora de calentarse, pesan y abultan mucho y necesitan mantenimiento periódico de pintura para neutralizar los efectos de la oxidación.
• Radiadores toalleros. Merecen especial mención por su doble función de toallero y calefacción en el cuarto de baño. Los modelos de agua son muy asequibles, como puedes ver en este radiador toallero de agua de Rointe, disponible en la tienda online de BAUHAUS.

• Radiadores de diseño. Una vivienda de diseño merece también que los radiadores se adapten a su cuidada estética. Por esa razón, un radiador de diseño como este, de líneas verticales, en negro, y con espejo incorporado, es un plus en casas sofisticadas.

Materiales de los radiadores eléctricos

Los radiadores eléctricos están hechos de aleaciones de metales, como el aluminio o el acero, pero también de materiales cerámicos, como la mica, que han demostrado ser excelentes emisores térmicos. Algunos tipos de radiadores de bajo coste, como los pequeños convectores de aire o de infrarrojos pueden llevar elementos plásticos, habitualmente la carcasa, que combinan con otros metálicos, cerámicos o cristal.

• Radiadores de aceite. Los radiadores de aceite son viejos conocidos de nuestras viviendas, por ser una solución económica y eficiente a las necesidades de calor. El fluido que llevan estos radiadores en su interior les dota de una gran inercia térmica, es decir, son capaces de seguir emitiendo calor una vez apagados o cuando alcanzan la temperatura que se ha programado en su termostato, por lo que su consumo eléctrico es menor al de otras opciones.

Los modelos actuales (mira este Voltomat Heating en BAUHAUS) tienen un bajo consumo gracias a sus fluidos termodinámicos y su termostato gradual.

•  Emisores térmicos. Los emisores térmicos se han convertido en una alternativa muy popular para calentar espacios con bajo consumo de electricidad y un buen nivel de confort térmico. Existen tres tipos de emisores térmicos:

Emisores secos. Su modo de funcionamiento es la transferencia de calor por un elemento calefactor eléctrico, que genera y distribuye el calor de forma muy homogénea.
La serie de emisores térmicos secos HJM Ava, clásicos o verticales, incorpora avances como cronotermostato digital oculto extraíble, programación diaria y semanal y detector de ventanas abiertas, además de indicador de consumo.

Emisores de fluido. En su interior, se calienta un líquido térmico, que se calienta mediante resistencias eléctricas, porta el calor hacia fuera, creando un confort similar al de los radiadores tradicionales. Especial mención merecen los que se pueden encontrar en 11 colores diferentes para adaptarse a la decoración, de la marca Rointe, o los que incorporan nuevas tecnologías, como este emisor térmico de fluido con WiFi, que puedes encontrar en nuestra tienda online, ideal para segundas residencias, ya que se puede conectar en remoto horas antes de llegar.

Emisores cerámicos. Su interior cerámico se calienta rápidamente, y retiene el calor distribuyéndolo de forma muy eficiente y uniforme. Los nuevos modelos están completamente actualizados con nuevas tecnologías como programación, detectores de ventanas abiertas, sistema inteligente de encendido, tecnología LiquidStone y compatibilidad WiFi con App en smartphone o con sistemas como Google Home o Alexa.
¿Un consejo? Si no quieres que el diseño interior de tu casa se vea interrumpido por un radiador básico, echa un vistazo a este emisor térmico cerámico vertical. Son ideales para segundas residencias o viviendas en zonas de temperaturas muy moderadas.

• Radiadores de infrarrojos. Los calefactores radiantes son normalmente pequeños dispositivos con barras de cuarzo, que emiten calor de forma instantánea al encenderse. La mayoría son portátiles, pero también los hay preparados para montaje en la pared. Por otro lado, muchas estufas de exterior, como esta de BAUHAUS, ideal para jardín o terraza, funcionan con este mismo sistema. Son ideales para cuartos de baño sin calefacción en climas cálidos.
  

• Convectores eléctricos. Aparte de los pequeños convectores portátiles, versátiles y baratos, están los que precisan instalación (por ejemplo, a ras de suelo, ideales para situar junto a puertas acristaladas, o los que se empotran en la pared a modo de torreta, perfectos para espacios donde el diseño importa). El punto fuerte del clásico convector eléctrico es su rapidez en emitir calor, y la principal desventaja, que este no es duradero, y cesa cuando se desconecta el aparato. Actualmente, todos llevan protección al sobrecalentamiento, y la mayoría, un sensor de ajuste de la temperatura ambiente. Son ideales para dar calor puntual en climas cálidos. 
• Radiadores toalleros. Merecen mención aparte estos aparatos eléctricos, superprácticos. Este radiador toallero eléctrico de Rointe que, gracias a su termofluido de última generación, caliente y seca las toallas, a la vez. Son ideales para casas con calefacción con bomba de aire caliente, que no suele llegar al cuarto de baño

Tipos de radiadores según su temperatura

Los radiadores más habituales en nuestras casas son los de alta temperatura, es decir, aquellos en los que el agua circula a unos 70 °C, que emiten mucho calor, pero con la desventaja de un consumo de energía elevado.

Frente a ellos están los radiadores de baja temperatura, que funcionan con agua a unos 45-55ºC, con una mayor eficiencia y un consumo energético menor. Combinados con muchos tipos de calefacción, desde calderas de condensación a equipos de aerotermia, placas solares o bombas de calor, los radiadores de baja temperatura, además de ahorrar energía, emiten menos CO2 a la atmósfera.

Criterios a tener en cuenta para una buena elección

Ahora que ya conoces todos los tipos de radiadores que hay en el mercado, estás preparado para tomar una decisión informada, que te ayude a conseguir el confort térmico que deseas. Para ello, deberás tener en cuenta tu presupuesto, la importancia que das a la estética vs. la funcionalidad en tu hogar, y también si vas a renovar tu instalación por completo. En ese caso, conviene que te informes de las subvenciones que están dando las diferentes administraciones públicas (nacional, autonómica y municipal) para el cambio a sistemas de calefacción más eficientes.

Preguntas frecuentes sobre tipos de radiadores