¿Tus hijos empiezan a necesitar un espacio donde hacer sus trabajos o prepararse los exámenes? ¿O quizás tú has retomado los estudios y quieres un oasis donde estudiar cómodamente? Descubre en este post qué es lo que necesitan. 

Qué necesita una buena zona de estudio

Para tener una buena zona de estudio en casa es esencial saber qué características se necesitan:

Iluminación

Disponer de iluminación es fundamental. Lo mejor para un buen estudio es la luz natural. Como no siempre es posible esta opción, es necesaria una luz artificial: si puedes, elige una que se pueda regular, tanto en intensidad como en altura y, si es posible, que simule la calidez de la luz natural.

Espacio

Es necesario tener un escritorio con el suficiente espacio. Principalmente porque a menudo se puede necesitar tener un libro y un cuaderno (y quizá el ordenador o algún otro objeto) abiertos al mismo tiempo. 

Tranquilidad

El lugar de estudio debe ser un sitio tranquilo, alejado de ruidos. Este punto es vital para que la zona de estudio en casa sea óptima.

Mobiliario

Elegir un mobiliario adecuado también influye a la hora de estudiar. No es lo mismo una silla ergonómica que se adapte a la espalda que un taburete, que se usa unos minutos. Lo mismo ocurre con el escritorio: debe ser amplio y de buena calidad.

Orden

El orden en la zona de estudio favorece la concentración. Por ello, procura que cada cosa esté en su lugar y que haya un lugar para cada cosa. Añade cajas, cajones, baldas… 

Color

Aunque no parezca importante, hay colores que ayudan a concentrarse mejor, como el azul o el verde. Por su parte, el amarillo o el naranja ayudan a la motivación y la productividad. Además, elige una pintura que no tenga brillo, ya que refleja la luz y afecta a la visión y a la concentración. 

Decoración

La decoración de la zona de estudio en casa también influirá en la concentración y en la motivación. Un tablón con frases motivadoras y positivas, o un lugar donde colgar fotografías, cuadros o láminas con imágenes que puedan motivar a quien utilice esta zona puede ayudar. 

También puedes contar con algunas plantas, que ayudan a la concentración. Además, filtran el aire y absorben las radiaciones del ordenador, como los cactus, por ejemplo.

¿Dónde ubicar la zona de estudio? 

Una buena zona de estudio en casa será la que reúna las mejores condiciones de espacio, iluminación y tranquilidad. Estas 3 características son las prioritarias, ya que son esenciales para una buena zona de estudio. 

• En el caso de los niños, el mejor lugar será una zona de estudio en su habitación. 
• Para los más mayores, cualquier zona de la casa puede ser la ideal, puesto que suelen tener una mayor capacidad de concentración: 
  • en una zona del salón.
  • en el dormitorio, delante de la ventana.
  • debajo de la escalera, aprovechando el hueco.
  • dentro de un armario empotrado.

• Lo ideal es tener una habitación destinada al estudio. Si no es posible, encuentra un espacio donde quepa un buen escritorio y donde haya luz natural. 
• Y, cómo no, ¡con buena conexión a internet!

Muebles y accesorios para una zona de estudio ideal

Dentro del mobiliario, es indispensable disponer de ciertos elementos como la mesa y la silla, una buena iluminación, y otros opcionales para almacenar libros y cuadernos, y tener organizada la zona de estudio en casa:

• Escritorio. La mesa de escritorio puede ser de muchas maneras: básica, con cajonera, con caballetes regulables… Lo importante es que sea suficientemente espaciosa.
• Silla. La silla es el elemento más importante de la zona de estudio. Un lugar donde vas a pasar muchas horas sentado debe ser cómodo y ergonómico para tu espalda.
• Iluminación. Además de una buena lámpara central, puedes disponer de flexos o lámparas de mesa para momentos puntuales en que necesites más luz. 
• Organización. Puedes tener cajoneras, armarios para guardar tus utensilios, baldas, estanterías, cajas organizadoras para tu mesa… 

Tener una buena zona de estudio en casa es esencial para crear buenos hábitos de estudio en los más pequeños de la casa, y para conseguir resultados óptimos en los mayores. Al fin y al cabo, es un lugar en el que se pasan muchas horas.