¿Te has comprado o te han regalado un bonsai y no sabes cómo cuidarlo? Existe una gran variedad de especies de estos pequeños (y delicados) árboles y los cuidados dependen, en parte, del tipo de árbol que tengas. Pero hay una serie de consejos que te serán muy útiles sea cual sea tu tipo de árbol: aprende en este artículo cómo cuidar los bonsáis.
5 tips para cuidar los bonsáis y qué especie tener en interiores o exteriores
Los bonsáis tienen su origen hace más de 2.000 años en la cultura china, y eran una representación de paisajes agrestes a escala reducida. Pero, en realidad, los bonsáis que conocemos en la actualidad son gracias a la cultura japonesa, que copiaron la idea de China hace 750 años. Su significado es “plantado en maceta”. Esto es porque un bonsái no es más que un árbol modificado genéticamente para poder plantarlo de este modo.
Así, prácticamente cualquier especie de árbol existente puede llegar a ser un bonsái. Y todos ellos requieren de ciertos cuidados. Aquí va nuestra lista de consejos para que sepas cómo cuidar los bonsáis y tenerlos contigo durante muchos años.
1. Ubicación
Para saber dónde colocar un bonsái debes tener en cuenta diversos factores, como el clima de tu ciudad, la estación del año o la especie. Sabiendo la especie que tienes entre manos, busca información al respecto para tener pistas sobre dónde situarlo:
- La mayoría de bonsáis van en el exterior: debes situarlos protegidos del viento y con una buena iluminación. Deben tener luz la mitad del día, evitando el sol en la zona horaria de más calor.
- Para las especies de interior, que suelen ser especies subtropicales, es mejor situarlas dentro de casa. Un lugar bien iluminado y a temperatura constante. Y depende de la especie, unas necesitan más sol y otras más sombra.
2. Riego
El riego es la parte más importante en el cuidado de un bonsái. Es muy complicado indicar cuánto se debe regar un bonsái, ya que depende de muchos factores, como la especie, la estación del año, el clima local o la mezcla de suelo que tenga. Pero si puedes estar atento a ciertas reglas para tener un buen riego:
- Riégalo cuando la tierra esté seca. No totalmente seca, pero que no haya casi humedad y esté ligeramente seca. Con la práctica irás encontrando el punto adecuado.
- No conviertas el regar en una rutina. Un bonsái no se riega cada ciertos días, sino cuando lo necesita.
- La mezcla de suelo influye en la frecuencia del riego. Por ejemplo, para una frecuencia mayor de regado, use más akadama, ya que ayuda a retener el agua.
- No es conveniente regar cuando más calor hace, ya que generalmente el bonsái estará a mayor temperatura y habrá un contraste al regar. Esto no es saludable para él. Aunque cabe mencionar que es preferible regar a estas horas que quedarse seco.
- Puedes regar con cualquier agua, pero el agua de lluvia o la de osmosis es mejor que la del grifo, ya que no tiene cal ni químicos.
- Usa una regadera de agujeros finos para evitar arrastrar tierra fuera de la maceta. Y riega hasta que esté todo lo suficientemente húmedo.
3. Poda
La poda es casi un arte cuando se trata de un bonsái. Hay dos tipos de poda: la de mantenimiento y la de modelado.
- El pinzado es la poda de mantenimiento, con la que mantienes y perfeccionas la forma del árbol. Se ejecuta durante la época de crecimiento, con unas tijeras afiladas y se poda la parte superior del árbol y el exterior de las ramas. Esto ayudará a que las ramas más escondidas puedan crecer y sea un crecimiento uniforme. Cuidado, porque especies como los pinos y las coníferas no se podan con tijeras: se hace con la mano para que los cortes no se vuelvan marrones.
- El modelado de un bonsái se ejecuta en temporada de no crecimiento, a comienzo de primavera o final de otoño. Esta es una parte creativa, por lo que no hay unas reglas establecidas.
Un kit para bonsáis puede serte realmente útil para esta tarea.
4. Abonado
El abonado es muy importante en la temporada de crecimiento de un bonsái, ya que necesita muchos nutrientes y no tienen demasiada tierra en una maceta. Entre primavera y otoño es la época de crecimiento, por lo que se debe abonar varias veces a lo largo de esos meses.
Un abono equilibrado en nitrógeno, fósforo y potasio es suficiente para un bonsái. No obstante, dependiendo de la especie y de la época del año, es posible que sea mejor un abono con diferentes proporciones. Por ejemplo, durante la primavera puede tener un abono rico en nitrógeno, lo que le ayudará a crecer.
5. Trasplante
Hacer un trasplante de un bonsái no es algo cíclico, al igual que el riego. Comprueba el árbol a finales de invierno o comienzo de primavera, sacándolo de su maceta y observa:
- Si las raíces se enrollan alrededor de la maceta, es tiempo de trasplante
- Si se encuentran en el interior y no son visibles, espera al menos un año para hacer el trasplante.
Por lo general, las especies de crecimiento rápido se trasplantan cada dos años. Los árboles ancianos o más maduros, suelen hacerse cada 3 o 5 años.
Bonsáis de interior y sus normas específicas de cuidado
Quizás te sorprenda saber que el hábitat natural de un bonsái es el exterior y que solo colocaremos dentro de casa a las variedades tropicales, debido a las condiciones de humedad y temperatura que se dan en interior.
Por ello, ubicamos los bonsáis de interior tropicales en lugares muy luminosos. Además, debemos mantener cierta humedad en su zona, por lo que podemos usar un pulverizador para rociar nuestro bonsái o ubicar cuencos con agua cerca de ellos.
Estos son algunos consejos sobre cómo cuidar un bonsái. Una vez sepas qué tipo de bonsái tienes, infórmate acerca de esa especie para que puedas cuidar de estos pequeños árboles tan delicados, pero a la vez tan bellos.
No hay comentarios
Todavía no hay ningún comentario en esta entrada.
Comparte tu experiencia