Una forma sencilla de mejorar el aislamiento de las ventanas es colocando burletes. Los burletes son pequeñas tiras fabricadas a partir de material fibroso que mejora el aislamiento acústico y térmico. Se pueden colocar en distintas partes según las necesidades de cada ventana, aunque lo más habitual es colocarlo en los ejes de las ventanas correderas.

Otra opción que permite mejorar el aislamiento de una ventana es colocando láminas aislantes directamente sobre el cristal. Estas láminas aislantes son transparentes, por lo que permiten la visión y el paso de la luz exterior sin problemas. Están fabricadas con materiales que reducen el intercambio de temperatura y que, además, contribuyen a reducir el ruido del exterior. 

Una forma de mejorar el aislamiento térmico de las ventanas es colocando materiales aislantes en el cajón de la persiana. Estos materiales están diseñados para evitar el flujo de aire que circula entre el exterior y el interior del cajón de la persiana. De esta forma, crea una barrera que reduce el intercambio térmico en el interior del cajón, lo que también reduce dicho intercambio entre el cajón y el interior de la habitación. 

A la hora de hablar sobre cómo insonorizar una ventana, hay que tener en cuenta que a veces el problema puede no ser la propia ventana sino el marco. En este sentido, es importante asegurarse de que el marco de la ventana esté bien instalado en el agujero de la pared y, sobre todo, que encaje perfectamente. Es decir, sin dejar agujeros o espacios que permitan el paso del aire entre el interior y el exterior. En el caso de que existan estos agujeros, una forma de mejorar el aislamiento de la ventana será sellándolos mediante masilla o silicona. 

Una opción que no se debe pasar por alto cuando se quiere aislar una ventana es la posibilidad de instalar una doble ventana. Las dobles ventanas crean una segunda capa que mejora el aislamiento. Además, si se opta por materiales muy aislantes (por ejemplo las contraventanas de madera) la mejora del aislamiento será considerablemente alta.

Finalmente, cuando se habla sobre cómo mejorar el aislamiento de una ventana hay que tener en cuenta que, si las ventanas son antiguas, la mejor opción puede ser optar directamente por sustituirlas. Actualmente se comercializan ventanas diseñadas para ofrecer un aislamiento acústico y térmico óptimo. Modelos que disponen de doble, o incluso triple, acristalamiento, así como con marcos con rotura de puente térmico, son la mejor opción a la hora de cambiar las ventanas antiguas. Además, si se opta por ventanas oscilobatientes en lugar de ventanas correderas, se mejora todavía más el aislamiento, por lo que son la mejor opción a la hora de instalar ventanas nuevas.