El primer paso que debemos realizar para hacer la instalación eléctrica de una casa es el diseño del esquema o croquis de la instalación. Este esquema contiene todos los elementos que forman parte de la instalación (puntos de luz, enchufes, interruptores, cableado, etc.) y sus diversas ubicaciones en la vivienda.

En el esquema, se deben indicar las estancias y también debemos indicar las distintas potencias de los enchufes. Para ello, lo más aconsejable es utilizar marcadores de distintos colores.

El siguiente paso es establecer el trazado del cableado. Debemos determinar si el cableado va a ir empotrado en la pared o si se va a instalar de forma superficial. En el caso de que la instalación eléctrica de la vivienda vaya a ser empotrada, será necesario realizar los trabajos de albañilería correspondientes. Esto incluye tanto picar la pared para hacer las rozas correspondientes como, a continuación, taparlas y pintar la pared. 

En el caso de que la instalación sea superficial, bastará con cubrir los cables con canaletas de plástico. 

En este paso, es importante recordar que todas las tomas de corriente deben estar conectadas al conductor de fase al neutro y también al de tierra. 

Una vez que ya está determinado el trazado de los cables (que no es lo mismo que los cables), debemos proceder a la instalación de los enchufes, los interruptores y las llaves conmutadas. 

Aunque estos dispositivos se pueden instalar en cualquier lugar de la instalación, lo más recomendable es hacerlo según las siguientes distancias: 

– Interruptores y conmutadores a 110 cm del suelo. 
– Enchufes a 25 cm del suelo (con excepción de los del baño y la cocina). 

Estas distancias garantizan un uso cómodo y fácil, lo que también es importante tener en cuenta de cada a la instalación eléctrica de la vivienda. Para estar más seguros de que la distancia es la correcta, debemos tener en cuenta las propias características de la estancia.

Cuando ya tenemos instalados todos los dispositivos, llega el momento de instalar los cables y conectarlos todos entre sí. Cada cable debe conectar su interruptor o enchufe hasta el cuadro eléctrico. Para ello, debemos revisar el esquema de la instalación que realizamos en el primer paso, y que es donde nos indica cómo debe hacerse. 

En este paso, también debemos llevar el cableado hasta los puntos de luz (por ejemplo, en el techo). Estos puntos de luz no cuentan con cajas (enchufes, interruptores, etc.), pero deben estar conectados a la instalación eléctrica de la vivienda para que funcionen al instalar una lámpara de techo.

Por último, debemos realizar una revisión de la instalación eléctrica y comprobar si esta funciona correctamente.