Impermeabilizar una terraza es una tarea esencial si queremos evitar goteras, humedades y desperfectos. Si necesitas impermeabilizar tu terraza y no sabes por dónde empezar, en este artículo te damos las claves que necesitas conocer antes de hacerlo. 

La importancia de la impermeabilización

La impermeabilización de la terraza no es un asunto que debamos pasar por alto. Gracias a los productos impermeabilizantes, vamos a conseguir evitar que el agua se acumule en la superficie y que, en consecuencia, cale la estructura del tejado. De este modo, evitamos multitud de problemas asociados al agua y la humedad. Por ejemplo, goteras, manchas de humedad y moho, desconchones en la pared, grietas y levantamiento del pavimento de la terraza, etc. 

Hidrofugado o impermeabilización: ¿qué es mejor?

Tanto el hidrofugado como la impermeabilización son procesos que nos van a ayudar a mantener alejada el agua de las superficies en las que se aplica. Sin embargo, cada uno de ellos tiene sus propias características. 

El hidrofugado permite repeler el agua, pero no tapa el poro de la superficie. De este modo, permite que el aire circule con normalidad a través del material en el que se aplica. Por el contrario, la impermeabilización sí que va a suponer un tratamiento que, además de repeler el agua, también tapa el poro de la superficie en la que se aplica. 

Debido a esto, el hidrofugado es el tratamiento más recomendable para las paredes y fachadas, mientras que la impermeabilización se aconseja en el caso de terrazas, suelos y tejados, ya que son las zonas en las que se puede producir mayor acumulación de agua. 

Tipos de impermeabilización

Para impermeabilizar una terraza, lo que vamos a tener que hacer es instalar un material o aplicar un producto que actúe como barrera frente al agua y la humedad. En este sentido, hoy en día, podemos encontrar multitud de opciones que responden bien a estas necesidades. 

• Poliestireno extruido: Se aplica en forma de planchas muy resistentes tanto a la humedad como a la presión (por lo que son una buena opción en el caso de una terraza transitable). Aíslan tanto de la humedad y el agua como del frío y el calor, lo que contribuye a mejorar el confort de la vivienda. Sobre estas planchas se puede instalar un pavimento de casi cualquier tipo. 
• Tela asfáltica: Se trata de un tejido que se instala aplicando calor radiado y que permite sellar todo tipo de suelos y paredes. No es transpirable, así que aísla perfectamente tanto del agua de lluvia como de la humedad. Por esto, poner tela asfáltica es una de las mejores opciones para las cubiertas no transitables. 
• Impermeabilizante elástico: Se trata de diversos tipos de productos que se aplican como si fueran pintura. Es decir, se trata de un producto líquido o con textura cremosa, que se aplica con rodillo o brocha y permite cubrir perfectamente cualquier superficie. Al secarse, se endurece y sella pequeñas grietas y cualquier tipo de poro. Se deben aplicar al menos dos capas para garantizar una impermeabilización completa. 
• Malla de fibra de vidrio: Se utiliza principalmente como una capa de refuerzo entre otras dos capas, generalmente de impermeabilizante elástico. 
• Losas filtrantes: Son una buena solución para las terrazas transitables. Constan de una plancha de poliestireno extruido a la que se adhiere una baldosa que sí que es porosa. Ofrece un acabado bastante estético y sin necesidad de aplicar un revestimiento adicional.

Consejos si vas a impermeabilizar la terraza

Si estás pensando en impermeabilizar la terraza, estos consejos te ayudarán a conseguir un resultado perfecto: 

• Limpiar correctamente la superficie: Antes de aplicar o instalar cualquier producto, asegúrate de limpiar por completo la superficie de la terraza. De esta forma, evitarás suciedad o restos sólidos en la superficie, y el resultado de la impermeabilización será perfecto y sin irregularidades. 
• Escoger un día que no vaya a llover: Muchos de los sistemas de impermeabilización requieren un tiempo de secado posterior a su aplicación. Por ello, es importante escoger un día de buen tiempo para que su instalación se realice sin ningún contratiempo a causa de la lluvia. 
• Escoge un sistema adaptado al tipo de terraza: Existen multitud de sistemas de impermeabilización para una terraza y, según el caso, convendrá más decantarse por uno u otro. Los sistemas a partir de poliestireno extruido son una buena opción para las terrazas transitables. Por su parte, la tela asfáltica se adapta perfectamente para las terrazas no transitables. 
• Refuerza las esquinas y zonas en ángulo: Además de impermeabilizar la superficie del suelo de la terraza, asegúrate de impermeabilizar también las zonas complicadas, como por ejemplo las esquinas y los ángulos en donde empieza la pared. Estas zonas pueden favorecer la acumulación de agua, por lo que reforzar en ellas la impermeabilización contribuirá a conseguir un resultado perfecto. 

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