Las humedades son un problema común en muchas casas. Si quieres saber cómo arreglar una pared con humedad, y qué hacer para evitar que vuelvan a aparecer, sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Por qué pueden aparecer humedades en una pared?
Las humedades aparecen siempre por la presencia de agua o humedad en la zona afectada. Sin embargo, existen diversas maneras en las que estas manchas antiestéticas (y peligrosas para la salud) pueden llegar a formarse.
Humedad por filtración
La humedad por filtración se produce cuando el agua se filtra desde algún punto interior o superior de la pared. Los casos más habituales son la rotura de una tubería, una ventana mal sellada, o una filtración procedente del piso superior (por ejemplo, el baño o la cocina de los vecinos de arriba).
Humedad por condensación
La humedad por condensación se produce por la presencia de humedad ambiental. Se trata de una humedad habitual en los baños, especialmente si están mal ventilados o si las paredes no están correctamente selladas (ya sea con azulejos u otro revestimiento repelente del agua o, directamente, con un tratamiento hidrófugo en las paredes).
Humedad por capilaridad
La humedad por capilaridad se produce como consecuencia de la presencia de agua en el suelo o la zona inferior a esta. En este caso, el agua asciende por la arquitectura del inmueble y produce humedades en la zona inferior de la pared.
Consejos y tips para evitar las humedades
Antes de saber cómo arreglar una pared con humedad, conviene conocer algunos consejos y recomendaciones para evitar que se lleguen a producir:
- Favorecer una buena aireación de la casa.
- En zonas propensas a la aparición de humedades, se puede utilizar un deshumidificador.
- Usar sal como deshumidificador natural. Se puede colocar sal en un recipiente y dejarlo en la habitación proclive a la aparición de humedades.
- No cubrir la humedad ni la zona proclive a su aparición, ya que esto dificultará su aireación y que el agua se evapore.
- En el caso de localizar una humedad, actuar tan pronto como sea posible para solucionarla, ya que esto evitará problemas mayores.
- Revisar cada dos o tres años el estado del tejado para asegurarse de que no se ha deteriorado y pueda favorecer la presencia de agua ni humedad.
- Limpiar los canalones con frecuencia.
- Impermeabilizar correctamente el tejado y aplicar productos hidrófugos en la fachada para evitar la filtración de agua.
- Cambiar la instalación de agua cada cierto tiempo (10-20 años). Esto asegura un buen estado de las tuberías y ayuda a evitar roturas.
¿Cómo arreglar una pared con humedad?
Sin embargo, una vez que ya ha aparecido la humedad, es indispensable actuar para repararla y evitar que se extienda. Los pasos que debes seguir para hacerlo son los siguientes:
- Identificar las causas de la humedad
Antes de pintar una pared con humedad, lo primero que debemos hacer es identificar las causas de la humedad para poder evitarlas. Si arreglamos una humedad sin evitar que el flujo de agua o humedad siga llegando a la zona afectada, será solo cuestión de tiempo que la humedad vuelva a aparecer, destrozando todo nuestro trabajo y situándonos de nuevo en el punto de salida. Una vez que identifiquemos la causa, deberemos ponerle solución según se trate de un problema de humedad por filtración, por condensación o por capilaridad.
- Secar la humedad de la zona afectada
Cuando la causa de la humedad ya está solucionada, llega el momento de abordar la mancha causada por dicha humedad. En este sentido, lo primero que tendremos que hacer es secar por completo la zona afectada. Cuando la causa se ha solucionado, esto es algo que debería llevarse a cabo por sí solo con el tiempo. Sin embargo, podemos acelerarlo utilizando herramientas como un secador o un deshumidificador y, sobre todo, favoreciendo una buena aireación de la habitación afectada.
- Preparar la superficie antes de pintar
Antes de pintar, debemos retirar todo el material dañado. Esto podemos hacerlo con ayuda de una espátula o rasqueta (para retirar las zonas más dañadas y que sobresalgan) y, a continuación, lijar toda la superficie. Para ello podemos usar una lija de esponja o una lijadora eléctrica según el tamaño y accesibilidad de la zona afectada.
- Restaurar la zona afectada y aplicar una imprimación para pintura
El siguiente paso será aplicar restaurar la zona afectada si fuera necesario. En este sentido, si la zona está muy deteriorada, será necesario reparar la escayola o yeso y alisarlo hasta que quede a la misma altura que el resto de la pared o el techo. Una vez seco, deberemos aplicar una capa de imprimación para asegurar una correcta adherencia de la pintura. La aplicación de la imprimación la haremos siempre siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Pintar la superficie afectada
Finalmente, cuando la imprimación esté seca, podremos proceder a pintar la zona dañada por la humedad. Para ello, usaremos pintura formulada para pintar interiores, y lo haremos siempre siguiendo las instrucciones del fabricante y respetando los tiempos de secado mencionados en dichas instrucciones entre mano y mano de pintura.
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